El maestro Roselín Pabón ha escuchado los cuentos sobre el pirata Cofresí desde pequeño, cuando se crió en el barrio Boquerón, en Cabo Rojo. Al cumplir 55 años de haber incursionado en la música, y en el 55 aniversario de la Orquesta Sinfónica de Puerto Rico, el director emerito celebra la primera nominación a un Grammy Latino por la grabación de la opereta Cofresí de Rafael Hernández.

Frente a la Laguna de Condado, Pabón camina sin prisa. La riqueza natural de la isla, a su juicio, provoca e inspira la riqueza musical, que por años ha distinguido a Puerto Rico de otros países. La historia y la cultura también son parte de esa inspiración que ha llevado a compositores como Hernández a escribir sus mejores líricas y partituras.

A sólo ocho días de que el distinguido grupo de músicos y artistas boricuas, encabezados por Pabón, se den cita en la ceremonia de premiaciónen Las Vegas, el director emérito conversó con NotiCel sobre lo que ha sido su pasión desde temprana edad, cuando comenzó sus estudios en la música. ‘El arte tiene esa fuerza y esa virtud. Nos hace sentir orgullosos, pero también nos da algo de qué es lo que tenemos que hacer para mejorar lo que tenemos’.

El educador viste su guayabera tradicional, pero habla de innovación y de cómo la tecnología le ha abierto puertas a los músicos para permitir más colaboraciones y ampliar su exposición internacional. La orquesta sinfónica se encuentra caminando en esa dirección. Con la primera producción comercial, auspiciada por la Universidad Interamericana, la Opereta Cofresí llegó a los oídos del mundo. Ya la orquesta se posicionaba como la institución musical más importante en Puerto Rico y el Caribe. La meta ahora es trascender las fronteras geoculturales de tiempo y espacio.

‘Cuando en otro país están tocando tu música, están tocándote a ti’, puntualizó Pabón, quien cree en la música como quien cree en la redención de un pueblo. ‘El arte nos hace entender lo que somos como puertorriqueños. El arte es un medio para rehacer un pueblo y hacerlo recapacitar’, insistió.

La composición que publicó el aguadillano Rafael Hernández en 1949 rescata, precisamente, un trozo de la historia que había sido olvidado o, peor aún, distorsionado por el oficialismo, según Pabón.

Roberto Cofresí, apodado el ‘Pirata Cofresí’, era un empresario mercantil, que comenzó a atacar los barcos españoles como protesta por los altos aranceles que les imponían a las colonias. ‘Lo que verdaderamente él era, era un idealista que estaba luchando contra el imperio español. La opresión era grande’, contó al reflexionar que pocas cosas han cambiado porque aún el pueblo sigue experimentando su propia opresión.

‘La historia se sigue repitiendo y Cofresí es parte de esa historia. Y Rafael Hernández, que fue otro gran puertorriqueño se preocupó, junto a Gustavo Palés, por crear una historia que en aquella época se pudo ver par de noches en el Tapia, pero ahora está en una grabación, en un video y está plasmada en una partitura tanto orquestal, como de piano que va para el futuro y para todo el mundo’, comentó.

El interés e identificación con Cofresí, compueblano suyo, fue lo que mantuvo a Pabón trabajando en la música por dos años y medio. Sin partitura de piano, ni de director, sólo poseía unas partituras de orquesta, a las que le faltaban páginas. Fue un proceso de investigación y restauración intenso, en el que colaboró el músico Francisco Figueroa y el hijo del propio compositor, Shali Hernández.

El elenco que interpretó las piezas está formado enteramente por puertorriqueños. Comparten el mérito de Cofresí el maestro Francisco Figueroa, orquestación y reconstrucción de partitura; el maestro William Rivera, dirección coral; Gustavo Palés Matos, libretista; Pablo Cabrera, nuevo libreto y dirección escénica; Ramón Albino, director asociado; Antonio Martorell, escenografía; Gloria Sáez, vestuario; Esteban Lima, iluminación y Aida Belén Rivera Ruiz, producción ejecutiva.

La producción grabada de la opereta Cofresí se presentará como regalo al pueblo de Puerto Rico en pantalla grande y al aire libre, mañana viernes, 15 de noviembre a las 7:00 p.m., en el Cine del Estuario, en el Parque Jaime Benítez de la Laguna del Condado.