Traer espectáculos de gran envergadura internacional a Puerto Rico no necesariamente se traduce en recaudos directos para el productor.

Al menos así lo confirmó la productora Beatriz Rodríguez quien a vuelo de pájaro sacó las cuentas en su propia mente y estableció que ‘un artista como Miley Cyrus (que es traída al país por José ‘Pepe’ Dueño) te cuesta un millón de dólares, pero divide eso por 100 en los boletos y te da 10 mil. No da la matemática. No es tan rentable’, destacó.

La experta, quien ha producido espectáculos con figuras como Juanes, Aleks Syntek y Bajofondo, explicó que todo depende del establecimiento donde se presente el evento, así como la capacidad para integrar a los auspiciadores. En su caso, el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, no le funciona debido a que no puede adornar el local con la propaganda de sus contribuyentes.

‘Eso en algún momento va a tener que cambiar. Tienen que ser más colaboradores. Hice dos salas llenas en el CBA de Enanitos Verdes, pero no se pudo poner nada de los auspiciadores y al fin y al cabo esto se trata de trabajar en conjunto’, recalcó.

Rodríguez, quien forma parte del Colegio de Productores de Puerto Rico cuyo Presidente es Tony Mojena, aseguró que en un espectáculo suyo, que no es de tanta magnitud como los de Ángelo Medina y José ‘Pepe’ Dueño, puede invertir entre $75 a $100 mil dólares.

‘Yo escojo calidad musical. La verdad es que un artista tiene que estar un poquito pegadito en la radio para poder vender, pero mientras más sea conocido mejor, porque no hay que hacer tanta promoción’, apuntó.

Dijo que un ‘venue’ como el Choliseo tiene diferentes precios de acuerdo a la cabida. Los mismos van desde $25 mil a $85 mil.

‘Siempre pido el espacio de $25 y le voy añadiendo según se vendan los boletos. Uno no puede pedir el de $85 porque de entrada ya debes eso. Es cuestión de jugar con los números’, agregó.

El CBA de San Juan, por ejemplo, tiene un costo de $6300 y si es una actividad sin fines de lucro podría descender a $2300. El Coliseo Roberto Clemente fluctúa entre los $10 a $15 mil.

Beatriz, quien tiene previsto presentar en el Anfiteatro Tito Puente el concierto de reggae de Israel Vibratios el 19 de julio, reiteró que ‘los renglones de gastos no están escritos en ningún libro’ e insistió en que todo puede variar. Lo que sí especifico fue que el negocio permutará en algún momento porque las nuevas figuras se quedan de cierta manera rezagadas ante la popularidad de los establecidos. Esto mayormente con figuras en desarrollo en específico del patio.

Estos aires de cambio se traducen en formas disimiles de promoción, en términos de artistas de renombre y otros no muy conocidos, así como en la venta de boletos. Los cargos por servicio de las empresas que imprimen estos últimos no son del agrado del consumidor, porque al momento de la cancelación de un evento, lo que se le devuelve al comprador es el monto del show y no los cargos adicionales.

‘Existe mucha gente que ve esto como un sueño, pero la realidad de todo es que en este negocio se invierte para un día. Un espectáculo tiene fecha de caducidad y hay que arriesgar’, concluyó.