El drama judicial ‘The Judge’, protagonizado por Robert Downey Jr. y Robert Duvall, así como la comedia de Disney ‘Alexander and the Terrible, Horrible, No Good, Very Bad Day’ son las principales apuestas del fin de semana para acabar con el dominio del thriller ‘Gone Girl’ en la taquilla.

‘The Judge’, dirigida por David Dobkin, se centra en un exitoso abogado de Chicago, Hank Palmer (interpretado por Downey), que se ve obligado a regresar al pequeño pueblo de Indiana en el que nació por la muerte de su madre.

Allí Palmer se reencuentra con su padre, Joseph Palmer (Duvall), el juez del pueblo y con quien desde hace años no se habla, pero todo cambia cuando el magistrado es acusado de asesinato y su hijo tiene que hacerse cargo de su defensa.

El reparto de la cinta lo completan Vera Farmiga, Vincent D’Onofrio, Billy Bob Thornton y Leighton Meester.

‘Alexander and the Terrible, Horrible, No Good, Very Bad Day’, del puertorriqueño Miguel Arteta, cuenta la historia de un matrimonio (Steve Carell y Jennifer Garner) que trata de no perder la sonrisa, a pesar de sufrir un día de perros en el que él busca trabajo y ella paga los errores de un evento con el actor Dick Van Dyke.

Tampoco ayuda que sus tres hijos mayores se vean envueltos en una calamidad tras otra, ya sea mientras uno se saca el carné de conducir, otro ve cómo se complica la celebración de su cumpleaños y el tercero afronta con un fuerte catarro los instantes previos a su función teatral.

Los otros estrenos de la semana son ‘Addicted’, ‘Dracula Untold’ y ‘Whiplash’.

En ‘Addicted’, de Bille Woodruff, el cubano William Levy da vida a un artista que entabla una obsesiva relación sexual con una mujer y que deriva en una dependencia mutua que saca lo peor de ellos mismos.

‘Dracula Untold’, con Luke Evans como enésima reencarnación cinematográfica del hombre-vampiro, propone una versión del príncipe de las tinieblas con superpoderes para defender a su pueblo rumano del ataque de los turcos en la segunda mitad del siglo XV.

Por último, ‘Whiplash’, gran triunfadora en el Festival de Sundance, parte como la gran baza de la escena independiente para los Óscar, premio para el que J.K.

Simmons suena con fuerza por su feroz retrato de un profesor musical capaz de todo por extraer el talento de su joven pupilo con la batería.