De esos placeres diarios que muchas veces subestimamos
¿Eres de los que piensan que los placeres de la vida son inalcanzables, costosos y que por ende se presentan en remotas ocasiones en la vida? Pues debes saber que diariamente, cosas insignificantes para muchos presentan momentos de profundo placer para quienes lo reconocen, independientemente del ajetreo de nuestro diario vivir. A continuación algunos de esos placeres de la vida que continuamente son subestimados.
1. Reír o hacer reír a alguien genuinamente: En ocasiones desconocemos el impacto positivo que tiene para nuestro cuerpo y salud mental la risa sincera. LO hacemos todo el tiempo pero damos por sentado lo placentero que es. Recuerda, la sensación que se produce con la risa nuestra o la de otros a nuestro alrededor es inigualable.
2. Estornudar: En cuantas ocasiones intentamos estornudar y no podemos. De momento, cuando lo logramos… Boom! Un estallido de alivio.
3. Pasar una mañana en la cama: La vida de trabajo, estudios, tareas domésticas y cuido de niños nos obliga a iniciar el día, aunque en ocasiones nuestro cuerpo pide más horas de descanso. No hay mejor placer que quedarse en la cama toda la mañana a sabiendas de que no tenemos nada que hacer y que podemos dormir, leer, dormitar o simplemente no hacer nada.Esta sensación se puede triplicar si la mañana es lluviosa.
4. Terminar un trabajo o tarea pesada: Finalizar una tarea obligada que nos dio trabajo o que requirió de mucho esfuerzo es como quitarnos un gran peso de encima. Sentimos una sensación de logro inexplicable.
5. El primer sorbo de agua: En cuántas ocasiones te has detenido a pensar cómo te sientes luego de tomar ese primer sorbo de agua luego de hacer ejercicios o una larga caminata en un día de intenso calor?
6. Hacer el número 2 en tu baño tras un fin de semana fuera de la casa: Llegas y te diriges al baño. Es una necesidad básica; pero, verdad, que no hay mejor sensación que hacerlo en la intimidad del hogar?
7. Cuando el mesero te trae la comida: Saber que ha terminado el tiempo de espera para almorzar o cenar no tiene precio.
8. Cuando por fin te sale agua del oído o algún pedazo pillado en tus dientes: Llevar horas intentando sacar un pedazo de comida entre dientes o esa gota de agua que cayó en tu oído y entonces, lo logras!
9. Que tu pareja te rasque: No hay palabras para describir la sensación que produce ese contacto en la piel
10. Eructar: Especialmente luego de tomar una bebida carbonatada es uno de los placeres más subestimados