Desahucian la 'Catedral de la música' (galería)
La catedral de la música se convirtió el viernes en funeral. Coleccionistas de distintos pueblos de la isla entraron sin persignarse al antiguo templo donde alberga la tienda Discos Viera para dar el pesame al productor, Richard 'Richie' Viera, quien debe desalojar el edificio por una orden de desahucio que puso una compañía de bienes raíces.
Discos Viera, una fonoteca de la música latina, cerrará sus puertas después de una trayectoria de 60 años cuando previamente ocupaban un edificio en la calle Cerra. El fundador, Rafael Viera, culmina así una carrera legendaria como promotor de los artistas que le han dado gloria a Puerto Rico y América Latina.
Los amantes de la salsa, el guaguancó, el bolero, el tango y otros ritmos entraron el viernes por la puerta estrecha de madera adornada con un vitral azul, desfilaron por el pasillo de losetas negras y blancas hasta llegar al altar, y rebuscar entre estantes, un catálogo extenso de clásicos, que pretenden conservar.
Viera, hijo, recibió los pésames en la entrada. Desde que hizo público el cierre de la tienda en la red social de Facebook, ha recibido llamadas de toda América Latina, incluso ofertas de mandar toda la colección en un barco y establecerse en Colombia, pero en su país natal, Puerto Rico, ni el banco, ni el gobierno hicieron algo para conservar el patrimonio cultural que allí alberga.
Lo más triste, según Viera, es que la compraventa se dio mediante un proceso fraudulento. Scotiabank vendió el edificio a PR Island Holdings LLC por $100 mil, cuando Viera había ofrecido una oferta más alta mediante comunicación electrónica con Alfredo Sacarello Vigoreaux, manejador de riesgo del banco. NotiCel observó ambos documentos. En el contrato de compraventa, Scotiabank indicó que solo recibió una oferta, por lo que no debía concebirse como un regalo pese al precio tan bajo de la venta.
PR Island Holdings LLC se incorporó el 25 de julio de 2015, dos días antes de la venta.
'Nos podrán desalojar, pero aquí tienen un problema... Esto es una iglesia y al servidor de Dios se respeta', contestó Viera a manera literal y metafórica, en entrevista con este diario. El antiguo templo episcopal se ha convertido en el templo de la salsa.
Las paredes las adornan las fotos originales y autografiadas de Héctor Lavoe, Celia Cruz y otras glorias del género musical que pegó en las velloneras y radios alrededor del mundo. En el techo pinta un cielo azul con las imágenes de los fenecidos Cheo Feliciano, Ismael Rivera, Tite Curet Alonso, Pete 'El Conde' Rodríguez y Bobby Capó. En el segundo piso ubica la silla y maquinilla del compositor Curet Alonso, quien además usaba la tienda como oficina cuando ubicaba en la calle Cerra. En el altar, destaca una pintura de Viera, padre, e hijo con la bandera puertorriqueña desplegada al fondo.
Mientras una decena de hombres husmean entre las piezas en liquidación, al fondo suena la canción Pedro Navaja - 'no hubo curiosos, no hubo preguntas, nadie lloró' - pero ese no era el caso en la Casa del Coleccionista, que había brindado servicios durante 60 años. 'Si esto lo cierran, nos quedaríamos huérfanos de la buena música', lamentó Héctor Martell.
'Lamentablemente son muy pocos los pueblos que quieren y tienen un compromiso con nuestra música y cultura. El tiempo apremia y de manera responsable tenemos que abandonar inmediatamente el edificio', lamentó Viera en declaraciones escritas a través de la red social de Facebook.
El catálogo de salsa, que venían buscando coleccionistas de todas partes del mundo, está ahora en liquidación, junto a las memorabilias del museo, libros, instrumentos, cuadros, pinturas y equipo. La colección abarca mas de 180 mil unidades. Los clásicos incluyen una selección amplia de boleros, plena, bomba y música jíbara, además de música de toda América Latina.
'Aquí hay discos que no se consiguen en ninguna otra parte, ni en Amazon', mencionó Martell, con voz entrecortada. Muchísimos discos de vinil no lograron hacer la transición a discos compactos, por lo que quedaron atrapados en la época de señal análoga. Otras producciones pertenecen a compañías disqueras que cerraron, lo cual limitó el acceso a algunos de los grandes talentos de América. En Discos Viera, los coleccionistas satisfacen el deseo de aferrarse a las grandes voces, que en la década de los sesenta, setenta u ochenta les erizaron la piel y les hicieron estremecer.
Enfurecido y entristecido, el dueño del local tildó las acciones de Scotiabank y de PR Island Holdings LLC como 'fraudulentas' e ilegales, en detrimento de la cultura del país.
Resaltó la incongruencia de que en un país que vive de la cultura, 'defiendiéndola a capa y espada, sin ayuda gubernamental', el propio gobierno central junto al sector de bienes raíces y bancario, cada día la violente más mediante transacciones 'en un clóset oscuro'.
'Nuestra familia Viera siempre ha tenido un compromiso con el arte y la cultura de nuestro país y con la de otros países que amamos y con los que siempre hemos colaborado', se despidió el empresario.
Viera Discos ha tenido diferentes transiciones de locales en su trayectoria de 60 años, por los cuales contó que han recibido desde 'el limpiabotas de la esquina', hasta al fundador del Instituto de Cultura Puertorriqueña, doctor Ricardo Alegría, y al actor de Hollywood, Benicio del Toro.
Viera, padre, fue además uno de los propulsores del 'boom' de la salsa en la época de Fania Records. Tuvo injerencia en el éxito de las carreras de artistas como Willie Colón, Larry Harlow, Cheo Feliciano, Richie Ray y Bobby Cruz, Celia Cruz, Ismael Miranda,Willie Rosario, Sonora Ponceña, Tommy Olivencia, La Lupe, Tito Puente, Eddie Palmieri, Ismael Quintana, Justo Betancourt, Héctor Lavoe, Tito Rojas, Frankie Ruiz, Ray Barreto, Roberto Roena y su Apollo Sound, Johnny Pacheco, Pete 'El Conde' Rodríguez, Impacto Crea, Ismael Rivera, Raphael, Wilkins, Trio Los Condes y Joan Manuel Serrat.