Sin testigos en muerte por bala perdida
La Policía no ha logrado dar con una sola persona que diga que podría identificar a las dos misteriosas personas que se sospecha hicieron los disparos al aire que le causaron la muerte al niño Francisco Javier Cancel Flores durante la celebración del nuevo año el pasado sábado.
El comandante Juan Cáceres Méndez, director de la Región Policiaca de Bayamón, indicó que aunque hay dos sospechosos de haber hecho los disparos fatales en este momento la Policía ni sabe dónde están, porque alegadamente no son residentes del lugar en el que se produjeron los hechos y nadie ha dicho dónde viven ni ningún otro dato que ayude a identificarlos.
"Las personas con las que hemos hablado hasta ahora lo que dicen es que vieron a dos personas vestidas de blanco disparando en una esquina de la urbanización, pero también dicen que si las ven de frente no las pueden identificar", dijo Cáceres.
El niño Cancel, de 14 años, murió tras recibir un disparo en la cabeza a las 12:15 de la madrugada del sábado mientras estaba frente a la casa de sus abuelos en la calle 40 de la urbanización Reparto Santa Teresita en Bayamón. Fue la primera víctima fatal de disparos al aire en despedida de año en seis años.