Profesores de la Facultad de Educación del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR) exigieron la revocación inmediata de sus cinco programas 'en pausa' y expresaron su tenaz oposición a lo que llamaron la ocupación policíaca de ese campus.

En una reunión extraordinaria, los educadores otorgaron un voto de confianza a un comité especial compuesto por ocho profesores y dos estudiantes concejales para redactar una resolución que recoja el sentir de la comunidad de la Facultad de Educación sobre la colocación 'en pausa' de los programas de Educación Elemental con concentración en la Enseñanza de Inglés como Segundo Idioma, el de Educación Secundaria en Estudios Sociales y el de Educación Secundaria en Ecología Familiar, Extensión y Bienestar y Recreación, entre otros.

A juicio de los profesores, 'el concepto ‘en pausa' es ajeno a los procesos de la Universidad de Puerto Rico' y 'no tiene fundamento legal alguno en las normas de la Institución', según Inter News Services.

También criticaron a la Presidencia de la UPR por la imposición de esa decisión 'de manera arbitraria, atropellada, caprichosa y unilateral; excediéndose en su autoridad ministerial'.

Los educadores de la Facultad de Educación, donde se inició la educación superior en el país hace más de un siglo, advirtieron que esa decisión 'conlleva efectos graves y devastadores en los programas académicos del Recinto de Río Piedras y de la Universidad de Puerto Rico' y 'repercuten negativamente en la población que sirve y en las instituciones sociales, profesionales y gubernamentales relacionadas'.

Opinaron que la determinación tendrá un 'efecto dominó' en facultades como Humanidades, Ciencias Sociales y Estudios Generales.

Sobre la ocupación policíaca,expresaron que en la Facultad de Educación 'nos hemos distinguido por promover una cultura de paz, los derechos humanos y la resolución no violenta de los conflictos desde nuestra misión, principios filosóficos y prácticas pedagógicas'.

'La ocupación del Recinto de Río Piedras por las fuerzas policíacas constituye la antítesis de nuestros principios y prácticas, al basarse en la represión, la intimidación, la obediencia ciega, la fuerza bruta, la utilización de armas y la agresión hacia quienes reclaman, difieren o activamente disienten', añadieron.