Se va el principito de AFI
El director ejecutivo de la Autoridad para el Financiamiento de la Infraestructura (AFI), Humberto Marrero Recio, dimitió al cargo después de que hoy Primera Hora revelara que utilizó fondos de la agencia para mantener una fuerza de seguridad personal, para amueblar lujosamente su oficina, para comprar guaguas nuevas en las que moverse, y para darle contratos a familiares de su personal de confianza. Su renuncia fue confirmada por el Secretario de Prensa de La Fortaleza, Edward Zayas.
Ante las revelaciones, el secretario de la Gobernación, Marcos Rodríguez Ema, dijo a WKAQ que estaba sorprendido con la noticia y que el gasto de seguridad 'no guarda ninguna proporción' con las necesidades de la agencia. Añadió que pidió al ingeniero José Ortiz, director de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados y presidente de la Junta de Directores de AFI, un informe sobre los contratos reseñados. Ortiz convocó a una conferencia de prensa pero ya se dijo extraoficialmente que dimitió.
La guardia personal ha costado $125,180 en un año y el servicio se prestaa través deuna compañía creada en julio de 2009, Innovation Security Group, a cargo de Ivelisse Rodríguez Burgos y José L. González. El servicio incluye a tres agentes vestidos de civil que lo acompañan en todo momento y que incluso se colocan en puntos estratégicos de la sede de la dependencia durante el día, a pesar de que su oficina ya tiene medidas de seguridad como puertas que requieren códigos de acceso especiales.
En 2010, Marrero autorizó unos $11,000 en muebles nuevos para su oficina y para el salón de conferencias. Los muebles que había en esos espacios no estaban malos, por lo que fueron a parar a otras oficinas de la agencia.
A menos de un mes en el cargo, se mandó a comprar una guagua Chevrolet Tahoe negra, y cuatro meses después añadió una segunda guagua a la flotilla que está disponible para él y para el subdirector Mark Roumain.
El beneficio a las personas claves de su equipo no se limita a vehículos nuevos para transportarse. El periódico también reseña que Marrero autorizó varios contratos a la compañía de ingeniería Alayón Engineering Services PSC, propiedad de Carla Ayalón González, la esposa del que fuera director de los fondos ARRA de la agencia, el licenciado Pedro Meléndez Arreaga. En ocho meses, Ayalón llegó a tener $262,195 en contratos.
Otra contratación destacada es la de DBM Group LLC, una compañía creada en 2010 que, a cinco meses de creada, acumuló $15.6 millones en contratos con AFI. El agente residente de DBM, según documentos del Departamento de Estado, es la compañía Structural Steel Works, una entidad presidida por el ingeniero José Aguayo.
Marrero pertenece a la cepa de allegados de la Administración Fortuño del área de Aguadilla.