Fiscalía pide zipper para abogados y defensa quiere anular
El caso de corrupción contra el senador Héctor Martínez y el empresario de seguridad Juan Bravo reanuda hoy tras un fuego cruzado de mociones en las que la defensa está buscando la anulación del juicio y la fiscalía vuelve a adelantar que usarán expresiones públicas de Martínez en su contra.
Además, los fiscales de Integridad Pública piden al juez federal Francisco Besosa que a los abogados no se le permita seguir planteando que Bravo no sobornó, sino que fue extorsionado. Si los abogados logran fomentar esa distinción ante el jurado, el caso contra Bravo podría caerse.
El argumento de anulación giraen torno al testimonio de Carlos Díaz de Hostos, ayudante del ex senador Jorge de Castro Font, y sobre los hechos por los cuales el propio De Castro se declaró culpable. Los abogados defensores apuntan a que en su aceptación de culpa, el ex senador dijo que había presionado a empresarios para que le dieran dinero, mientras que el testimonio de Díaz fue que él no amenazó a los empresarios.
Como no saben si De Castro va a estar disponible como testigo, sea por su estado mental o porque se ampare en la Quinta Enmienda debido a sus casos pendientes a nivel local, los abogados piden que se admita el documento de su declaración de culpa tal cual.
A esto los fiscales señalaron que la distinción entre sobornador y extorsionado que quieren establecer los abogados es irreal y que así está resuelto por el Tribunal Supremo de los Estados Unidos desde 1992. Añadieron que es irrelevante para los efectos del delito si Martínez había aprobado los proyectos legislativos al centro de este caso antes o después del viaje a Las Vegas que supuestamente le pagó Bravo. Y que es irrelevante también si el proyecto era bueno o malo para Bravo, que lo importante es que se aceptó una regalía -el viaje-, en conexión con esos proyectos. Por esto, pidieron al juez que le prohiba esta línea de interrogatorio a los abogados.
Finalmente, las declaraciones de Martínez fuera del tribunal vuelven a amenazar con costarle caras. En esta ocasión, se trata de la críptica declaración de Martínez de que 'no hay peor mentira que envenenar la verdad', dicha en conexión con el testimonio de su otrora mentor y ayudante legislativo Víctor Rivera, quien, entre otras cosas, declaró que le advirtió al senador que no aceptara el viaje a Las Vegas.
'La evidencia ha demostrado, y continuará demostrando, que envenenar la verdad es exactamente lo que el acusado Martínez estaba haciendo cuando habló con el Sr. Rivera en noviembre de 2009, y con José Velázquez en 2010', señaló la fiscalía en referencia al cargo de obstrucción a la justicia que Martínez enfrenta por comunicarse con estos testigos y supuestamente tratar de influenciarlos durante la investigación.