Informantes de corrupción policial denuncian amenazas
Dos empleados policiales que fungieron como informantes del FBI en una investigación sobre corrupción policial denunciaron hoy que ni las autoridades federales ni las puertorriqueñas les están brindando protección aún cuando han recibido amenazas de muerte.
Los informantes, en entrevista radial con WKAQ bajo condición de anonimato, alegaron que a pesar de que ayudaron al arresto de los agentes corruptos, no se les está dando protección y a uno de ellos ni siquiera le están pagando su salario.
Detallaron que, previo a los arrestos, el FBI los sacó del país por las amenazas de muerte que enfrentaban, pero luego los federales no estuvieron dispuestos a mantenerlos allá hasta que culminaran todos los procesos judiciales y tuvieron que regresar.
'Lo que había eran unos comentarios de que sabían más o menos de quienes éramos nosotros y que nos iban a matar', manifestó uno de los informantes sobre las motivaciones del FBI para sacarlos del país. Luego, una vez se produjeron los arrestos, ya los acusados los tenían plenamente identificados.
Aseguraron que han recibido nuevas amenazas de muerte, pero los federales se han negado a ofrecerles protección, y nadie en la Policía se ha reunido con ellos para conocer su situación y realizar una investigación.
'Se arrestaron, sí, las personas que cometieron el delito, pero quedan personas que se sabe que son corruptos que ahora mismo están en la calle como si nada', señaló.
'Nosotros nos estamos escondiendo como si nosotros fuéramos los delincuentes', añadió.
Uno de ellos contó que en diciembre unos individuos se metieron a los predios de su casa. 'Eran alrededor de tres a cuatro individuos que si no es por los perros que teníamos fuera, cuando logramos salir, los individuos salieron corriendo por el monte para abajo', relató. En otra ocasión, un individuo con la mano en la cintura caminaba hacia el vehículo de su padre, en el que viajaban sus hijos. Su progenitor condujo en reversa hasta que logró dejarlo atrás.
Por otro lado, uno de los informantes está sin cobrar su salario de la Policía desde octubre pasado, a pesar de que acude puntualmente a cumplir su labor. Ello, porque aparentemente hubo una confusión cuando tuvieron que salir del país por las amenazas de muerte.
En esa ocasión, tuvieron que usar sus días de enfermedad para ausentarse en un intento de que no se les identificara como informantes. Según ambos, lo único que ha hecho el FBI es escribirle cartas a sus superiores para que le repongan esas horas y salario, pero no han tenido respuesta.
'Queremos que tomen acción', expresó uno de ellos. El otro fue más contundente: 'En caso de que nos pasase algo al compañero o a mí... es responsabilidad de la Policía y el FBI porque ya nosotros lo hemos notificado, lo hemos requetenotificado, y verdaderamente es una cosa que es insólita y preocupante'.