Ante la merma de doctores que vacunan a sus pacientes, la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría presentó una medida en la Legislatura que persigue eliminar la licencia de botiquín que requiere la ley de farmacia a los consultorios médicos para desempeñar esa labor.

Para el presidente de la organización, Gerardo Tosca Claudio, las enmiendas a ley de farmacia han sido un obstáculo para muchos galenos, provocando, incluso, que los galenos dejen la práctica de vacunar.

'Es un escollo a los pediatras que estamos vacunando, es una duplicación de trabajo y esfuerzo cuando lo único que requiere es que todas las oficinas pedriaticas tengamos todos los permisos de uso. Es un doble trabajo porque ya lo hace el municipio', denunció.

Tosca señaló que ni siquiera hay personal suficiente para poder otorgar la licencia de botiquín con rapidez.

'Esa licencia toma tiempo. Se tardan más de tres, cuatro meses en poderte proveer la licencia de botiquín. Eso retrasa a los médicos en poder tener las vacunas y también cuesta', sostuvo.

Al momento, la medida está bajo la consideración de la comisión cameral de salud.

El pediatra recordó además que hay otros factores que han contribuido a que menos de un 10% de los 800 médicos que ejercen como pediatras vacunen.

'El problema grande es el pago de tarifa que está muy por debajo de lo que nosotros estamos pagando por las vacunas. Entonces, el reembolso no es adecuado. No nos es costo efectivo tener este tipo de vacunas en la oficina', dijo.