'Si Francheska se hubiese estado muriendo, se hubiese muerto en sala'. Con esa aseveración, el licenciado Marcos Rivera expresó su molestia ante la dejadez de alguaciles del tribunal tras notificar que su clienta, Francheska Soto, estaba mal de salud y necesitaba atención médica inmediata.

De acuerdo con Rivera, desde que llegó al tribunal notificó la enfermedad de Soto, acusada de supuesta negligencia hacia sus hijos. 'Está de hospital, necesito que me le den un turno de prioridad, no estoy pidiendo privilegios, es una cuestion de salud de Francheska', manifestó el representante legal.

Fuera de sala, explicó que en el condominio donde está residiendo Soto se dañó el elevador y la joven madre tuvo que bajar diez pisos por escalera, lo que aparetemente provocó que se lastimara su reciente herida de cesárea.

La joven de 19 años, madre de dos infantes y un recién nacido, permanece libre bajo fianza y grillete electrónico por el supuesto caso de maltrato relacionado a una hija de un año y medio a la que se le diagnosticó una severa infección vaginal que fue confundida con una violación sexual.

La vista de procesabilidad contra Soto no se pudo llevar a cabo hoy porque el siquiatra del Estado no había podido evaluarla. Ante esa situación y la condición de salud de la joven, se reprogramó la audiencia para el 12 de julio, día en que también se celebraría una vista del estado del procedimiento del caso. La vista preliminar fue pautada para el 11 de agosto.

La fiscal Melissa Vázquez aseguró hoy estar preparada para presentar su prueba y demostrar la supuesta negligencia de Soto.