La administración Fortuño ha aceptado el fracaso de su programa estrella Mi Salud, y ha propinado un duro golpe a su secretario de Salud, Lorenzo González, poniendo al plan médico de los indigentes en alegada sindicatura. Sin embargo, expertos coinciden que lejos de ser una solución a la crisis que mantiene en precario los servicios de salud de 1.5 millones de pacientes, la movida es una de imagen política o que refleja un profundo desconocimiento del sistema.

Así opinaron expertos consultados por NotiCel por separado, que coincidieron en señalar que el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) no está capacitado para negociar con las aseguradoras y correr las operaciones de la Administración de Seguros de Salud (ASES) porque sus ejecutivos sabrán mucho de inversiones, pero nada del mercado de los seguros.

También estuvieron de acuerdo en que la solución a los problemas del plan es simple y harto conocida en la industria: por razones políticas Mi Salud ofrece demasiados beneficios a la población sin contar con los fondos para ello. Las alternativas son tres: cortar beneficios, aumentar las aportaciones (copagos) de los pacientes, o sacar beneficiarios, pero ninguna es simpática electoralmente.

'Yo creo que la sindicatura es un esfuerzo de arreglar un problema que la administración no entiende, el problema de salud no es un problema financiero, es un problema de primas…el BGF no tiene el ‘expertise' ni los conocimientos para administrar el plan de salud del gobierno', afirmó el ex secretario de Salud, el Dr. Iván González Cancel.

'Yo no le auguro ningún éxito a esta estrategia a menos que no sea una excusa para dejar a MCS en algunas de las regiones porque no han conseguido quien las quiera todas…Yo creo que esto es simplemente una excusa para no decir ‘nos equivocamos' y desmantelar el sistema', agregó al señalar que este es el colapso definitivo de Mi Salud.

Asimismo, la ex directora de ASES, Nancy Vega, quien indicó que no entiende por qué se involucra el BGF cuando la agencia tiene una Junta de Directores donde incluso está el Secretario de Hacienda y cuando la propia ley de ASES exige que el que dirija sea un experto en seguros. De hecho, sostuvo que el actual director ejecutivo, Frank Díaz, no cumple con dicho requisito.

'Tienes un asunto que tiene que ver con seguros de salud, y (en ese grupo) no tienes a nadie que sepa de seguros de salud', apuntó.

'El problema de ASES es que tiene una cubierta que tiene muchos beneficios, y poco dinero. O sea, uno más uno es dos', opinó.

Según dijo Vega, desde su perspectiva 'hay muchos culpables' de la debacle que vive Mi Salud: el gobierno por ofrecer mucho con poco dinero, las aseguradoras por atreverse a aceptar dichos términos y tan poco tiempo para implantar un nuevo modelo, los proveedores por aprovecharse de esto último y subir sus tarifas, y los pacientes por no aportar nada y no cuidar su salud.

'(Mi Salud) es un saco de chavos y todo el mundo está halando para su lado', acotó.

El anuncio de la alegada sindicatura, que tampoco quedó clara porque ninguna de las partes involucradas estuvo disponible para explicar cómo funcionara en términos prácticos la medida, fue hecho el miércoles por el secretario de la Gobernación Marcos Rodríguez Ema quien aludió a los problemas financieros que enfrenta ASES sin precisar el monto del déficit de la agencia.

El cambio se da precisamente en medio de la renegociación de tarifas de Mi Salud y en medio de las negociaciones para buscar a un sucesor tras la cancelación del billonario contrato de MCS-HMO como principal aseguradora de Mi Salud a cargo de 850,000 pacientes.

El funcionario dijo a la prensa que la decisión la tomó este fin de semana la Junta de ASES e incluye el que ejecutivos del BGF asuman las riendas de las negociaciones con las aseguradoras y establezcan un sistema de monitoreo de los pagos a los proveedores que tantos problemas han enfrentado en los pasados meses. Negó que se trate de una exigencia federal.

Las personas que quedarán a cargo de ASES por parte del BGF serán el vicepresidente senior del BGF, Juan Román, Ian Figueroa y Alberto Velázquez, empleado de la agencia mejor conocido por su labor en la reciente sindicatura al Departamento de Educación.