La inspectora Nívea Collazo, de la comandancia de Bayamón, indicó que la investigación sobre el asesinato de la tasadora Brendalí Sierra Ramos sigue avanzando, al tiempo que mostró preocupación por la información 'detallada' que se ha publicado en distintos medios de comunicación, lo que a su entender podría afectar la futura presentación de un caso criminal.

Collazo indicó a NotiCel que ya se ocuparon los teléfonos móviles que presuntamente pertenecían a la tasadora y que fueron vendidos en una casa de empeño, por lo que se emitirían requerimientos de información (subpoena) de los estados de cuenta de esos números.

'Entiendo que sí, que los agentes los ocuparon, ahora se hace un procedimiento para determinar el recibo y salida de las llamadas y se somete para análisis', dijo Collazo en entrevista telefónica con NotiCel.

En cuanto a las diferentes teorías que se han publicado en los diversos medios de comunicación, la inspectora precisó: 'Todas se están corroborando'.

'Pero, a este momento, no tenemos con certeza cuál fue el móvil de este asesinato', sostuvo.

Una fuente cercana al Departamento de Justicia indicó el lunes a NotiCel que una de las teorías que maneja la agencia es que la tasadora pudo ser asesinada por ser testigo en una investigación de fraude bancario en Doral Bank, y otra que el crimen puede estar vinculado a algunos de los casos criminales que lleva su hermana en la fiscalía de Carolina. El Vocero reportó que la joven practicaba la santería y eso también es investigado por las autoridades.

Collazo afirmó que las entrevistas a familiares y allegados de la occisa continúan y que en la medida en que surgen detalles adicionales durante esas entrevistas, continúa retrasándose la posible radicación de cargos.

'En un principio se había teorizado que el móvil del asesinato podía haber sido un robo o un carjacking, (pero) el robo como tal se descartó como móvil, el carjacking estamos todavía en proceso, pero es una teoría que está bastante débil', indicó.

'Nosotros entendemos y respetamos la labor que hace la prensa de este país, pero nos preocupa que con el afán de obtener las primeras planas de los periódicos o la exclusiva de una información, que eso pueda afectar el proceso investigativo y la posible radicación de cargos criminales en los tribunales', agregó Collazo.

Todavía ninguna de las teorías ha sido corroborada por los cinco investigadores asignados al caso.

Las autoridades federales no han asumido jurisdicción en el caso, pero esa alternativa permanece sobre la mesa según avanza la pesquisa policíaca. Ello porque si se descubre que la ejecución se trata de un asesinato por encargo, es decir que medió un pago para que Sierra Ramos fuera asesinada, las autoridades federales tendrían jurisdicción para llevar el caso al foro federal, informó una fuente a NotiCel.

Así ocurrió con el asesinato del empresario canadiense hace varios años en el Viejo San Juan, donde se contrató a una persona para matarlo y esa contratación se produjo a través de un teléfono. Por haber mediado una llamada, las autoridades federales adquirieron jurisdicción por tratarse de una violación al comercio interestatal por el uso del celular para acordar el pago por el crimen.

Recientemente, el secretario de Justicia, Guillermo Somoza, no pudo precisar si la víctima, quien fue ejecutada de un disparo por la parte posterior de la cabeza en un paraje solitario del barrio Dajao de Bayamón y su cadáver lanzado por un risco de 80 pies de profundidad, era testigo o formaba parte de una investigación federal sobre fraude hipotecario y bancario.

'Al momento, no tengo información al respecto, desconozco', indicó Somoza.