Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Ahora

Dale la oportunidad a un joven, y ayuda a detener el crimen

La criminalidad y violencia que azota a nuestra juventud es un síntoma de nuestra incapacidad para darle oportunidades a esos jóvenes, según un experto que visitó la Isla recientemente.

Aunque científicamente no se ha podido comprobar que el proveer otras alternativas pueda provocar que un adolescente deje la criminalidad, al menos esto les daría la esperanza de que la vida puede ser diferente a la que llevan. Así explicó a NotiCel el doctor Marc Zimmemman, profesor e investigador de la Universidad de Michigan.

De acuerdo a Zimmemman, quién es director del Departamento de Conductas Relacionadas a la Salud y Educación en Salud de dicha universidad, algunos problemas que pueden llevar a un menor a cometer actor delictivos o violentos, son la pobreza y la violencia dentro de su núcleo familiar.

'Cuando a un niño lo abandonan, o se siente solo o le faltan recursos y encuentra que un grupo de niños le dan lo que necesita, eso les llama la atención', sentenció.

Como contraposición a esta situación, Zimmemman ha desarrollado un programa a través del Prevention Research Center of Michigan, para adolescentes afroamericanos en Michigan desde hace cinco años, en el que busca crear 'una ganga de gente que aporte a la comunidad y no que la destruya'.

El programa integra a los adolescentes en la búsqueda de soluciones a sus conflictos, en vez de catalogarlos como un problema. La forma de lograr este objetivo es que los participantes evalúan su rol dentro de la comunidad y lo comparan con el de los adultos a su alrededor. Posteriormente, impulsan el que los jóvenes despierte un sentido de apoderamiento para mejorar su comunidad.

Otro de los componentes del currículo es que promueven el liderazgo de los participantes, al tiempo que los hacen sentirse orgullosos de su raza étnica.

Para arrancar con el programa primero recogió la opinión de la población afroamericana en Estados Unidos, y dijo que estos sentían que no era importantes para la sociedad, lo que provocaba que ellos mismos no se valorizaran.

'Y eso es lo que tú ves que la gente se dispara entre ella, porque no se valorizan a ellos mismos. Nosotros nos dedicamos a cambiar eso en sus mentes', puntualizó.

De hecho, uno de los métodos es utilizar la historia para intentar que los adolescentes se sientan orgullosos y no avergonzados de su procedencia.

Señaló que la respuesta inicial no fue buena, pero que tras efectuar ciertos cambios en el currículo la percepción cambió. Uno de los cambios fue que el programa fuera conducido por estudiantes universitarios, pues utilizaban el mismo leguaje de los adolescentes, obteniendo así su atención.

Zimmemman indicó que para algunos educadores que llevaban varios años de servicio al llegar a trabajar con esta población tenían una noción preconcebida de que había que controlar a los muchachos., cuando la idea era que los adolescentes se manifestaran libremente.

Marc Zimmerman. (Suministrada)

Por eso parte del foco principal del currículo es desarrollar la interacción entre los participantes para reflexionar o dialogar sobre las problemáticas que les afectan.

'Por ejemplo les enseñan máscaras africanas y les explican la historia e importancia y luego los motivan a que creen su propia máscara', detalló.

Aunque reconoció que algunos adolescentes no quieren hablar sobre lo que sienten o piensan, la mayoría 'les gusta hablar de ellos mismos, pero nadie les pregunta'.

'Tienen mucho que dar y decir, pero no le dan la oportunidad', puntualizó.

Zimmemman sostuvo que ha visto ya los efectos positivos del programa, pero todavía hay que ver la dirección en que los participantes giren su futuro a largo plazo. La meta es que al menos terminen sus estudios hasta la escuela superior.

'Si yo puedo hacer que ellos se queden en la escuela, pues tal vez nosotros logramos una mejoría', precisó. Destacó que para ello los capacitan, les dan un sentido de que pueden hacerlo y las herramientas para lograrlo.

Zimmerman impartió la conferencia 'From broken Windows to busy streets: Application of empowerment and resiliency theories for youth violence prevention', en la Universidad del Este en Carolina.

Escena del asesinato ayer de un joven de 18 años en el Tren Urbano de Santurce. (Josian Bruno/NotiCel)
Foto: