Toallas en el capitolio por toallazo a Rivera Guerra
Indignados con el toallazo que la Comisión cameral de Ética le tiró al representante José Luis Rivera Guerra, más de una veintena de personas ha llegado hasta la puerta de entrada de la oficina de la representante Liza Fernández, presidenta de la Comisión, a dejar allí toallas limpias y sucias.
Los visitantes depositaban las toallas en unas cajas toda vez que la legisladora prohibió la entrada a su oficina y colocó en la puerta a un ujier capitolino que obstruía la entrada.
(Josian Bruno/NotiCel)
'Lo importante aquí es que el mensaje llegue, no es el número de toallas, sino que continúe la discusión pública y que Liza Fernández sepa que el pueblo no avala este tipo de acción. El pueblo no está contento con que ella a través de su labor en la Comisión de Ética le de un visto bueno al hurto de agua y de luz', dijo Gabriel Laborde, ex presidente del Consejo General de Estudiantes del Recinto de Río Piedras de la UPR y quien convocó la singular protesta a través de las redes sociales.
Gabriel Laborde(Josian Bruno/NotiCel)
Una vecina de Guaynabo, quien prefirió no identificarse por evitar represalias también se dejó sentir ante la prensa al echar su toalla en la caja.
'Lo que me molesta, aparte de toda la injusticia que se comete, es la manera como estos políticos se lavan las manos con unas retóricas que nadie se las cree', dijo.
Diana Álvarez, otra residente de Guaynabo, también acudió al llamado para dejar su toalla. 'Lo que han hecho es un insulto moral, los estamos velando', dijo.
A preguntas de NotiCel sobre qué le parecía que el alcalde de su pueblo, Hector O'Neill, defienda a Rivera Guerra, ripostó: 'Las ratas se tienen que unir para hacer sus fechorías'.
Mientras, el matrimonio de Toa Baja integrado por Daisy Martínez y Hermes Vélez, criticaron la labor de la Comisión de Ética, que sólo le impuso un castigo nominal al legislador que está 'arrima'o' a cuentas de agua y luz de familiares, y no paga contribuciones al Centro de Recaudacion de Impuestos Municipales (CRIM).
'Es para ver si limpiamos un poquito este sucio difícil', proclamó la mujer sobre su visita al Capitolio.
'Yo conozco personas que han construido sus casas sin permiso y se las han hecho destruir, y a él que lo hizo sin permiso, le dan la oportunidad, los pide, y todo resuelto', sentenció.
José Umpierre, del Condado, elogió que hayan sido los jóvenes quienes hayan propuesto la manifestación pacífica en defensa de la 'dignidad del pueblo'.
'Yo creo que el pueblo, de una forma u otra, tiene que reclamarle a quienes supuestamente nos representan que:basta ya!. Es un momento en que a este pueblo le han dado un tiro y nosotros de alguna forma tenemos que manifestar nuestra indignación', sentenció Umpierre, previo a tirar su toalla en la caja.
Un fotógrafo de la Cámara de Representantes tomaba imágenes de todos los indignados que dejaban sus toallas en la caja.