Proclaman paz ante violencia que vive Puerto Rico
El arzobispo Roberto González Nieves y un grupo de clérigos de la diócesis de San Juan encabezaron la procesión del tradicional Domingo de Ramos por la calle del Cristo en el Viejo San Juan, acompañado de un nutrido grupo de feligreses portando las emblemáticas pencas de palma fresca.
Con gritos de 'paz en Puerto Rico, paz en nuestras familias, paz en este año especial' proclamaba el sacerdote que dirigía la prosesión con la ayuda de un micrófono mientras desde jóvenes hasta los más mayores repetían y caminaban con los clérigos por la adoquinada calle colonial, bajando desde la capilla San José en el tope de la cuesta, hasta la Catedral de San Juan.
Muchos portaban los ramos amarillos acompañando a un grupo de niños y jóvenes vestidos a la usanza del Jerusalem de los tiempos de Jesús, recreando la entrada del líder judío que simboliza al pueblo cristiano.
La catedral estaba atestada de feligreses esperando por la prosesión y el servicio religioso tradicional de este día, que marca el inicio de la Semana Santa. La prosesión entró al recinto en medio de un cántico 'Osana a Jesús'.
En su sermón, González Nieves cuestionó 'cuáles son nuestras verdaderas expectativas' e instó a los feligreses a hacerse la misma pregunta y la razón que los llevó a la ceremonia.
'Puerto Rico y los puertorriqueños y puertorriqueñas necesitamos ser iluminados por la pascua cristiana. Quién mejor que Jesús que sufrió la violencia, la intolerancia e injusticia, para comprender esta hermosa patria en su dolor ante tanta sangre derramada, violencia, maltrato, aborto y desesperación, suicidios en todas partes. La mayoría de nuestros problemas sociales se resolverían si la presencia de Dios pasara y tocara cada corazón. Quien quiere a Dios lo tiene todo, tiene lo mejor que puede ofrecer la vida. Quien se ha llenado de la presencia de Dios no puede tener espacio para el odio, la maldad, la mentira y cometer injusticia.'
'Hoy Jesús quiere entrar como rey en medio nuestro', proclamó el Arzobispo, quien exhortó al pueblo a 'no hacer de este tiempo únicamente de compras, vacaciones y descanso'.
'Vivir la Semana Santa, vivir la Pascua Cristiana, no impide que compartamos en familia y con amistades. Recordemos que Jesús toca a la puerta y nos llama. Él quiere entrar a tú vida', dijo el prelado católico desde el púlpito de la catedral.
'Como la gente de Jerusalem sale al encuentro de Jesús, salgamos al encuentro de Jesús para vitorearlo, para proclamarlo como el rey', instó el Arzobispo, vestido de rojo, el color que también llevaban los sacerdotes que lo acompañaban en la ceremonia, que luego procedió con la comunión.