Candidatos usan debates como circo de insultos
El insulto que Alejandro García Padilla le hiciera al gobernador, Luis Fortuño, en el debate que se celebró el martes, es sólo un incidente más que se une a una larga lista de lodo político durante estos eventos que se supone sirvan para intercambiar ideas y proponer nuevas estrategias de política pública gubernamental.
Mucho se ha hablado sobre el hecho de que el candidato del Partido Popular Democrático (PPD), García Padilla, insultó al primer ejecutivo isleño al acusarlo de ser un 'cobarde' por no querer mirar al exempleado público despedido, Carlos Cruz Rivera, durante el debate que contó con la participación de los seis candidatos a la gobernación.
Sin embargo, el candidato del Partido Nuevo Progresista (PNP), Fortuño, hizo lo propio en el 2008 cuando utilizó la misma palabra peyorativa hacia el ex gobernador popular y rival político, Aníbal Acevedo Vilá.
'Acevedo Vilá ha llegado al nivel más bajo que hemos visto en la política puertorriqueña, ha fabricado una mentira contra mi esposa. Esto es total y absolutamente falso, y él (Acevedo Vilá) lo sabe. Solamente un cobarde haría algo así y lo hace para desviar la atención de los problemas que él y su equipo nos han metido a todos', dijo Fortuño en el 2008 mientras respondía a las acusaciones de que su esposa, Lucé Vela, supuestamente ganaba $10 mil al mes por nueve meses sin alegadamente realizar trabajo alguno.
Al parecer la gran exposición mediática, y saber que los ojos del país están sobre los candidatos, sirve de motivación suficiente para buscar llamar la atención a toda costa, aún cuando tal acción implique una afrenta contra la dignidad del contrincante.
Por ejemplo, en el debate a la gobernación celebrado durante la campaña eleccionaria de 1992, el candidato del PNP, Pedro Rosselló González, hizo el gesto de sacar la lengua mientras su rival popular, Victoria Muñoz Mendoza, hacía su exposición durante el evento.
Ni corto ni perezoso, Rosselló González intentó volver a La Fortaleza en el 2004 y utilizó el podio de un debate para llamar 'alacrán' al candidato del PPD, Acevedo Vilá.
El nombre de alacrán fue posteriormente utilizado por la campaña de Acevedo Vilá, quien ganó la contienda de manera cerrada.
En el 1988, un debate entre el entonces gobernador popular Rafael Hernández Colón y su rival, el entonces alcalde de San Juan, Baltasar Corrada del Río, comenzó caldeado debido a discrepancias en términos de la manera en que se manejarían los turnos de participación del encuentro.
De hecho, Hernández Colón llegó tarde al debate transmitido por televisión y una vez se estacionó detrás de su podio, procedió a atacar al rival del PNP.
'Usted quiere decir que usted quiere que yo hable primero y después usted. No señor, vamos a hablar, usted tiene un turno y yo cojo otro turno. Yo quiero conocer todo lo que usted va a decir sobre la república asociada, si usted dice saber sobre la república asociada. Vamos, para que se la presente al pueblo de Puerto Rico, eche pa' lante, echa pa' lante. Sin miedo, no le de más vuelta y hable', expresó un fogoso Hernández Colón a inicios del debate, que precedió el evento electoral que marcó su reelección en el 1988.
Interesantemente, el nivel de intensidad y odio en estos insultos, parecen aumentar con el pasar de los años.
Ya no se trata de meramente acorralar a su rival para que hable, ni sacar una lengua burlona y chistosa.
Ahora, compiten por ver quién es más fogoso a la hora de insultar con improperios a su rival político.
Eso sí, cada cuatro años prometen villas y castillas, y todos aseguran una campaña limpia marcada por las ideas y no por el lodo político.