Hoy culmina la saga electoral
Hoy llega a su fin una de las sagas políticas más tensas en la historia reciente de Puerto Rico. Aunque asuntos como el del voto 'ausente' de los encamados, la controversia alrededor de las listas de votantes inactivos y la memoria del mal sabor dejado por el fraude de la primaria del Distrito 6 en Guaynabo, podrían ser identificados como instancias que ponen en tela de juicio la credibilidad de las instituciones políticas del país, se espera que los puertorriqueños acudan masivamente a las urnas y así pongan fin a una de las campañas más hostiles y que más recursos monetarios gastó en pautas comerciales.
Entre un total de 2,402,943 electores activos podría decidirse el destino político de Puerto Rico por los próximos cuatro años.
Seis candidatos se disputan la primera silla ejecutiva del país, pero por tradición y trayectoria, sólo el Partido Nuevo Progresista (PNP) y el Partido Popular Democrático (PPD) cuentan con las posibilidades de triunfo entre un electorado que en su gran mayoría, aún se aferra a la costumbre de ver toda contienda como un choque entre rojos y azules.
PNP
El PNP llega a esta elección como la colectividad que ostenta el poder en todas las ramas de gobierno. El gobernador Luis Fortuño, así como su maquinaria legislativa encabezada por el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, y la presidenta de la Cámara de Representantes, Jenniffer González, han logrado movilizar su amplia base al pedir un voto de confianza a favor de continuar la obra de los pasados cuatro años.
Si bien la alta cúpula del PNP ha tenido que lidiar con luchas de poder entre los poderes ejecutivos, legislativos y municipales, no es menos cierto que dicha colectividad ha sido igualmente capaz de unirse en asuntos como el referéndum del 19 de agosto, y el apoyo contundente y unánime a la estadidad en el plebiscito que busca resolver el dilema del status político entre Puerto Rico y los Estados Unidos.
Queda por verse cuán adverso será y cuál será el costo político de lo acecido con los miles de despidos públicos en el 2009, el violento conflicto estudiantil en la Universidad de Puerto Rico (UPR), el fracasado proyecto de 'Vía Verde', el alza en los asesinatos, y algunos controversiales contratos millonarios otorgados a allegados del partido de poder.
PPD
Alejandro García Padilla y su equipo apuestan al voto de castigo como la clave para ganar la elección general y así copar las ramas ejecutiva y legislativa, así como la mayoría de los municipios.
El PPD ha enfocado su campaña en plantear que un voto por el PNP representa un voto a favor de más despidos públicos, la continuación de la rampante ola criminal actual y la perpetuación de lo que identifican como el régimen de los 'amigos de Fortuño'.
El partido de la Pava se ha vendido como la única entidad capaz de detener a Fortuño y sus correligionarios. No obstante, y en términos de proyección mediática, su oferta se limita a centrarse en una nueva propuesta de 'esperanza' y en la 'activación inteligente' de la Guardia Nacional para detener el narcotráfico. Igualmente, García Padilla ha tenido que recurrir a su gestión pasada en el gobierno de Aníbal Acevedo Vilá, ante la falta de un proyecto legislativo de impacto durante su incumbencia como integrante del Senado de Puerto Rico.
Queda por verse cómo su record legislativo, sus varias posturas similares a lo profesado por Fortuño, su asociación con la administración de Acevedo Vilá, y la falta de contundencia en materia de status, afectan las posibilidades de triunfo de García Padilla y el PPD.
PIP
El Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) ha cobrado nuevos bríos bajo el liderato de Juan Dalmau, una figura joven, carismática y elocuente en sus planteamientos. Aunque profundo en su discurso, Dalmau también tiene el don de dirigirse al público con un lenguaje sencillo y coloquial.
El factor trayectoria y reconocimiento pone al PIP en una posición de ventaja frente a las nuevas colectividades. Tiene razón su liderato cuando argumenta que muchas de las propuestas presentadas hoy por los partidos emergentes, ya han sido sugeridas por el PIP en plataformas de elecciones pasadas.
Queda por verse si el 'impulso independentista' que reclama el PIP, se traducirá en la permanencia de la franquicia electoral y la elección de Denis Márquez y María de Lourdes Santiago a la Cámara y Senado respectivamente. Igualmente, son varios los cuestionamientos en torno a si la solidificación de la figura de Dalmau podría traer una nueva apertura de diálogo multisectorial independentista y soberanista, más allá del aislamiento institucional bajo las figuras de Rubén Berríos Martínez y Fernando Martin.
PPT
Rafael Bernabe y el Partido del Pueblo Trabajador (PPT) han llamado la atención con sus propuestas novedosas, pautas creativas y consistencia a la hora de defender sectores de la clase trabajadora y diferentes grupos que en ocasiones son olvidados en los proyectos de los partidos tradicionales.
Como candidato a la gobernación, Bernabe podrá ser visto como un desconocido dentro del proceso electoral boricua, pero su presencia en defensa de los sectores que reclama representar, no es nueva. Por años, Bernabe ha utilizado su influencia como profesor de la UPR para insertarse en luchas obreras, estudiantiles y a favor de otras causas sociales que se forjan a nivel isla.
El PPT presenta una propuesta fresca que incluye un colectivo de jóvenes, muchos de ellos reconocidos por su activismo en las pasadas huelgas de la UPR.
Queda por verse si el trabajo de base del PPT calará lo suficiente como para quedar inscrito y convertirse en la 'nueva oposición' a la cual sus miembros aspiran. Además, resulta igualmente intrigante si el PPT podrá seguir manteniéndose como una entidad neutral en materia de status político.
MUS
Como candidato a la gobernación, Arturo Hernández, reavivó las huestes del Movimiento Unión Soberanista (MUS), luego de algunos traspiés iniciales, tras haber lanzado originalmente a Enrique Vázquez Quintana como su aspirante la primera silla del país.
Hernández ha sobresalido en los debates y su figura es reconocida por haber sido presidente del Colegio de Abogados durante la descolegiación que ese cuerpo sufrió bajo la actual administración en el 2009.
El MUS, además, posee la ventaja de contar con una gama de candidatos y candidatas que ya le han servido al país desde la abogacía, la academia, agencias de gobierno, entre otros espacios de gestión pública.
La candidatura del planificador ambiental Tato Rivera Santana a la Cámara por Acumulación, es quizás el instrumento en el cual residen las principales esperanzas del MUS. Aunque José 'Ché' Paralitici es otra figura reconocida y de trayectoria que corre para un puesto electivo (Senado por Acumulación) por el MUS, su candidatura fue decidida tardíamente y no ha recibido la misma exposición que Rivera Santana.
Queda por verse si el mensaje del MUS a favor de la Asamblea Constitucional de Status cala hondo en un país polarizado por bandos ideológicos de status. Aunque su inscripción electoral es una gran incertidumbre, la posibilidad de larga vida para el MUS es viable en la medida que forjen alianzas con otros partidos emergentes.
PPR
El carismático Rogelio Figueroa regresa a la carga con el 'coquitazo' y el Partido Puertorriqueños por Puerto Rico (PPR).
Aunque es poco probable que Figueroa obtenga la misma cantidad de votos del 2008, el PPR ya marcó un hito en la cultura política puertorriqueña al abrirle el paso a otros partidos nuevos que hoy están inscritos y refrescan el panorama y debate electoral isleño.
El enfoque en propuestas fuera de matices de status que hoy día profesa el PPT, comenzó en el 2008 gracias al PPR.
Su inscripción es una incógnita, pero la posibilidad de abrirse a alianzas como las forjadas para el referéndum del pasado 19 de agosto, ya forman parte de la carta de presentación y proyecto de país del PPR.
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