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El Arzobispo de San Juan y la renuncia del Papa

El arzobispo de San Juan, monseñor Roberto González Nieves, catalogó hoy lunes la renuncia del papa Benedicto XVI como un acto de valentía, humildad, y de gran libertad interior y conciencia histórica.

Al mismo tiempo, aseguró que las razones de la renuncia del Sumo Pontífice son las que él mismo expuso y su dimisión no debe ser interpretada como una manera de evitar más señalamientos ante los escándalos que ha enfrentado la Iglesia en los últimos años.

'Soy categórico en afirmar lo que ha dicho el Papa en sus declaraciones y pienso que él ha dicho la verdad. El que lo ha seguido aunque sea por televisión, se da cuenta de que el Papa ya camina con mucha fragilidad y que ya sus fuerzas no dan', expresó hoy en la Residencia de la calle Cristo en el Viejo San Juan.

Y es que Benedicto XVI ha sido blanco de ataques por su atención a los casos de pederastia y pedofilia imputados a sacerdotes de la Iglesia Católica. Fue a él a quién le tocó enfrentar los más críticos señalamientos, que ya habían comenzado a salir a la luz pública bajo el papado de Juan Pablo II.

'Nosotros queremos ser una iglesia transparente y eso, el Papa, lo ha realizado de una manera muy importante…Hay que dejar que la distancia histórica tenga el juicio final, pero mientras tanto, nosotros hacer todo lo posible por ser una iglesia auténticamente cristiana, reflejando los valores, la mente, el corazón de Cristo', describió González Nieves el papel de la institución.

'Somos una iglesia de santos y pecadores, hay muchos santos anónimos. Hay muchos hombres y mujeres que envían su testimonio cristiano transformando los barrios, los pueblos. Quizás la mayoría de los santos no son sacerdotes ni monjas', apuntó.

Comoquiera, a juicio del presidente de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña, Benedicto XVI deja un legado de evangelización incesante a través de valiosos escritos, en sus homilías y catequesis.

En lo referente a Puerto Rico, Joseph Ratzinger creó la Diócesis de Fajardo-Humacao y nombró a un puertorriqueño como su obispo, Monseñor Eusebio Ramos.

Ahora, la Iglesia enfrenta un proceso de deliberación bajo unas circunstancias excepcionales.

Un Papa no renunciaba a su cargo desde 1415. Se trata entonces de una renuncia histórica a la que le seguirá un cónclave histórico. Con toda probabilidad, la Cuaresma, que comienza pasado mañana con el miércoles de ceniza, no culminará sin que se asome a la Plaza de San Pedro un nuevo Papa.

González Nieves no demostró inclinaciones sobre quién debería ser el nuevo pontífice.

Dijo que sería fantástico que fuera un latinoamericano, pero que de igual forma lo sería cualquiera de otro continente. Sí debe ser varón y célibe; un obispo. Todos los Papas han sido cardenales anteriormente, pero no es un requisito.

Para la Iglesia Católica en Puerto Rico, queda pendiente la canonización del Beato Carlos Manuel Rodríguez y la beatificación del maestro Rafael Cordero, entre otros.

El arzobispo de San Juan, monseñor Roberto González Nieves. (Josian Bruno/NotiCel)
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