HUSE apoya a policía y a maestra ateos
La organización Humanistas Seculares de Puerto Rico (HUSE) reiteró el lunes su apoyo al agente Alvin Marrero Mendez, miembro de la entidad, y quien radicó el pasado viernes una demanda en la Corte Federal de Distrito contra el superintendente de la Policía, Hector Pesquera, y varios supervisores.
Para la licenciada Mariana Nogales Molinelli, vicepresidenta y parte del Comité de Asuntos Legales de HUSE que atendió inicialmente el caso, la acción del Agente Marrero Méndez 'es crucial en este momento histórico que atraviesa Puerto Rico, donde sectores religiosos fundamentalistas creen que tienen la potestad de imponer sus creencias y modo de vida sobre el resto de la población, sin tomar en cuenta los derechos civiles de los demás ni que vivimos en un país donde debería imperar la completa separación de Iglesia y Estado'.
Por su parte, Thalia Nazario Santiago, portavoz de HUSE, enfatizó que 'en la Isla se está dando una tendencia muy peligrosa en contra de nuestra Constitución y los derechos civiles, donde cada vez más se aluden a razones religiosas para gobernar, legislar y hasta tomar determinaciones judiciales, en vez de establecer políticas públicas sanas basadas en evidencia y el bienestar común del pueblo.'
No solo eso, sino que 'cuando tienes un gobierno que a través de sus tres ramas avala una creencia religiosa específica, entonces funcionarios públicos y parte de la ciudadanía se van a sentir con la potestad de imponer sus creencias sobre los demás porque implícitamente el gobierno les está dando esa autoridad por encima de la Constitución, y eso no puede ser en un estado secular'.
Según la portavoz, 'el caso de Marrero Méndez y el de la maestra de Trujillo Alto no son casos aislados: en HUSE recibimos todo el tiempo quejas por patrones de acoso y violaciones constitucionales tanto en oficinas y agencias de gobierno como en escuelas públicas'.
'Las dos demandas radicadas son la punta del iceberg y posiblemente aparezcan más casos como estos, que ponen de manifiesto el discrimen y el acoso que padece la población no creyente en la Isla', agregó.