Despenalización de marihuana: Muchas preguntas, pocas respuestas
La discusión está sobre la mesa. Solo alguien que fue fiscal federal, superintendente de la Policía y jefe del Departamento de Corrección pudiera tener la valentía -o el descaro, dirán muchos- de presentar un proyecto por la despenalización de la posesión de marihuana. Y lo hizo. El senador Miguel Pereira ha propuesto que sea legal que los adultos de 21 años o más puedan poseer legalmente hasta una onza de marihuana.
El planteamiento, según se resume de sus explicaciones a los medios Wapa TV, Wapa Radio y WKAQ, es que le cuesta demasiado al país en términos económicos y sociales procesar a personas por la posesión de marihuana en una cantidad que no da más que para el uso personal.
El senador Pereira indicó a El Vocero que la marihuana está legalizada ‘de facto', por ser una sustancia de uso común y frecuente entre estudiantes universitarios y profesionales.
Los últimos tres presidentes de Estados Unidos admitieron haber experimentado con marihuana durante su juventud. Dos de los estados ya han legalizado su venta y uso recreativo, mientras que otros 17 permiten uso medicinal.
De acuerdo con el estudio Consulta Juvenil VIII, que analiza la prevalencia del uso de sustancias y otras conductas de riesgo en los estudiantes del nivel intermedio y superior de las escuelas públicas y privadas de Puerto Rico, el 12.4% de los escolares reportaron haber utilizado marihuana, aun por encima del tabaco.
Al compararse los períodos de 2005-2007 con el de 2010-2012, la prevalencia de uso de marihuana reportada por los escolares se duplicó. En 2005-2007 era de 6.1% y el estudio más reciente reporta un 12.4%.
En la Encuesta de Hogares de 2008 realizada por la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción, se refleja que la marihuana era la droga más consumida alguna vez en la vida entre los encuestados.
El 18.5% de los encuestados en aquel entonces reportaron haber consumido la sustancia alguna vez en la vida. Al referirse al uso durante el último año anterior a la encuesta, el 6.8% contestó afirmativamente.
El mayor uso de marihuana se da entre las personas cuyo ingreso familiar anual es menor de $10,000 y, en segundo lugar entre los que su ingreso familiar anual es entre $30,000 y $40,000.
Proyecto en pañales
Para el economista José Alameda, el proyecto genera muchas preguntas. 'Legalizar tiene el sentido lógico de no penalizar a los que usan, el problema es que para utilizarla tienes que producirla y distribuirla'.
Surgen más preguntas, qué va a pasar con la gente que cumple penas por posesión? Cómo la Policía va a medir cuánto tiene una persona de marihuana? Quién va a comprar las semillas o las plantas? Cómo se va a regular?
Es muy prematuro para determinar qué impacto tendría en la economía, aunque ciertamente el estado ahorraría en procesos judiciales de penalización por posesión de pequeñas cantidades. Apunta Alameda que si se establece un impuesto, pues sí podría haber un impacto en la economía.
De acuerdo con el criminólogo Gary Gutiérrez, la idea de Pereira es un primer paso en la dirección correcta.
'Llevamos 20 años de atraso en cuestión de la legalización. El costo de tú procesar a dos o tres personas porque estén fumando marihuana es tan alto económica y socialmente hablando… Además de lo que gasta el estado, le puedes tronchar la vida a una persona criminalizándola', señala.
Gutiérrez indica que la marihuana representa cerca de un 60% de los ingresos de los cárteles de drogas en Estados Unidos. Si el estado les quita ese mercado a los narcotraficantes, los debilita y se entiende que debilita las tensiones entre unos y otros, reduciendo la criminalidad.
'El aprobar eso es un mensaje de que estamos cambiando la actitud hacia un tema que otras jurisdicciones plantearon hace 20 años. Le toca a Alejandro García Padilla ver si va a ser el primer gobernador en tomar esa responsabilidad histórica'.