'La gente se nos muere antes de tiempo' (vídeo)
En Vieques hay tres instituciones medicas: un Centro de Diagnóstico y Tratamiento, una sala de parto y una clínica de diálisis. Si un niño se enferma gravemente, tiene que viajar a Fajardo; si una mujer lleva un embarazo de alto riesgo, tiene que viajar a Fajardo; si una persona es diagnosticada con cáncer, tiene que recibir tratamiento en Fajardo.
Para ver a un especialista, si no llegan a la única visita al mes que hacen algunos a la Isla Nena, los viequenses también viajan a Fajardo. Y de ahí, muchos tienen que llegar a Centro Médico en San Juan. El viaje exige una madrugada, una larga espera en la incertidumbre sobre si la lancha saldrá a tiempo y el pago de un taxi que los lleve a la capital, costo que a veces supera los $100.
'Hemos virado como 40 años hacia atrás', observa Carmen Valencia sobre el deterioro de los servicios médicos en la isla municipio. 'Cuando teníamos el hospital viejo, venían médicos a hacer sus prácticas. En Vieques se operaba, se hacían muchas cosas. Las leyes cambiaron y ahora no hay hospital, lo que hay es un Centro de Diagnóstico y Tratamiento, dicen ellos, pero aquí no se hospitaliza a nadie. El paciente que llega malo, lo mandan a la isla, pero es cuando al médico que está en emergencias le da la gana'.
Valencia es coordinadora de clínicas de médicos especialistas en Vieques hace más de 12 años. Comenzó a gestionar la visita de los salubristas cuando supo del caso de un niño que ya tenía 'un yeso pasa'o de fecha' y le cobraban a la familia $500 dólares por trasladarlo al hospital donde se lo podían quitar.
Ella fue quien hizo el llamado al alcalde de Ceiba en aquel entonces para que convocara a los doctores que pudieran ofrecer sus servicios en Vieques. Fue el de Carolina el que respondió. Ahora, vienen una vez al mes. Pero no es suficiente. La terminal de lanchas está repleta cada mañana de personas que necesitan evaluarse con un médico especialista.
'Cada vez que la gente en la isla (Puerto Rico) va a un especialista, le dan cita para un mes, pero si todo el mundo se tiene que atender en Vieques, con una sola vez al mes no es suficiente. Por lo menos dos veces, le da más oportunidad a la gente', comentó sobre la más reciente petición que hizo al secretario de Salud, Francisco Joglar.
Tras la reunión, que tuvo con un grupo de residentes hace una semana, la agencia envió unos vagones y se ofrecieron clínicas por un par de días. 'Fue algo que sonaba a feria, pero aquí la gente con ferias no va. Lo que hace falta es el seguimiento serio, el compromiso con la gente', apunta.
Valencia conoce de cerca las necesidades de sus compueblanos. Pero es también vivo testimonio de lo crítico de los servicios de salud en Vieques.
Hace poco más de un mes, su esposo sufrió de una fractura en el hombro cuando se cayó en la casa. Su hijo lo llevó al CDT. 'La doctora que lo atiende, lo manda a ponerse una inyección para el dolor, le da una hoja para que al otro día fuera a hacerse una placa. En Vieques no estaban haciendo placas, así que no se hizo la placa y se fue para la casa'. Valencia decidió llamar a su doctor de cabecera para que le hiciera los arreglos para trasladar al marido a Fajardo. Pero es que no es así de sencillo.
Explica que el médico privado en el pueblo no puede hacer los arreglos para el traslado. 'Tiene uno que llegar al hospital, esperar todo el tiempo que les dé la gana a ellos para hacer los arreglos, si es que los hacen, para entonces trasladar un paciente a la isla', explica.
El esposo de Valencia murió. 'No hubo evaluación ninguna. Lo mandan para la casa, cuando por fin lo trasladan a Fajardo ya era tarde. Eso no debe estar pasando', dice entre lágrimas.
Sus reclamos principales se centran en que la contratación de emergenciólogos se base no solo en preparación, sino también en experiencia y compromiso con los pacientes. 'La vida de nosotros depende de un médico de emergencias. Él es el que decide si nos quedamos aquí o nos trasladamos a la isla. Y no es que uno quiera ser exigente, pero la gente de Vieques trabaja. Rinde sus planillas, paga sus contribuciones y tenemos derecho a exigir', subraya.
'No puede ser que nos sigan matando así. Parece mentira. La gente se nos muere antes de tiempo'.