Un grupo de medicos de distintas especialidades advirtieron el domingo el riesgo que representa para la salud pública la derogación del Reglamento del Sistema Integrado de Manejo de Trauma y Servicios de Emergencias Medicas en Puerto Rico.

'De eliminar este reglamento sería nefasto para la salud y para los pacientes, pues volveríamos a tener hacinamiento en Centro Médico. Volveríamos a tener retrasos en los tratamientos', sentenció el doctor Víctor Ramos, quien es miembro de la Junta de Licenciamiento y Disciplina Médica.

El Reglamento 8131 establece los límites de responsabilidad por impericia médica. Recientemente la Cámara de Representantes aprobó un proyecto que enmienda el Código de Seguros de Puerto Rico para eliminar los beneficios de los límites de responsabilidad civil por impericia a la que está sujeta el Gobierno con los Centros de Trauma y Estabilización y deja sin efecto dicho estatuto. La pieza legislativa ahora está en el Senado para su evaluación.

El galeno aseguró que con el estatuto se garantiza a los pacientes la atención médica inmediata en casos de emergencia sin necesidad de un traslado al Centro Médico en Río Piedras. Según Ramos, antes de aprobarse el reglamento el traslado al Centro de Trauma de Río Piedras era la única opción de tratamiento, pero ahora hay consorcios creados en el área oeste de la Isla.

'Esta ley le hace justicia al paciente en Puerto Rico. Centro Médico atiende a pacientes con fracturas graves y que necesitan atención inmediata. Pero si son intervenciones sencillas, no hay necesidad de enviarlos allá. Muchas veces los médicos primarios tienen miedo de manejarlas por las demandas', expresó el ortopeda Pablo Hidalgo.

Los médicos coincidieron en que la derogación sería una injusticia y que solicitarán atención de la Asamblea Legislativa en el tema. Estadísticas revelan que anualmente se radican mil demandas por impericia y solo el 5 por ciento terminan siendo querellas meritorias, mientras un 10 por ciento llega a un acuerdo.

En las vistas que se celebraron en Cámara para discutir el reglamento, el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico solicitó la invalidación del reglamento.