La Cámara planifica, en algún momento antes del inicio de la sesión ordinaria de agosto, aprobar su nuevo Código de Ética.

La información fue provista por el vicepresidente cameral, Roberto Rivera Ruiz de Porras, en un aparte con la prensa durante la actividad para convertir en ley el proyecto que crea una marca de país.

'El código está listo. Se debe aprobar en los próximos días. La Cámara puede autoconvocarse en en cualquier momento', declaró Rivera Ruiz de Porras.

La Cámara, en la actualidad, opera bajo el Código de Ética de la pasada asamblea legislativa, el cual continúa vigente mientras no se apruebe uno nuevo.

El propuesto nuevo Código de Ética, cuyo contenido no ha sido dado a la luz pública, no fue aprobado el pasado 30 de junio, el último día de la primera sesión legislativa, por falta de consenso.

El vigente Código de Ética cameral contiene disposiciones que van en contra de la Ley del Legislador Ciudadano. A modo de ejemplo, según la ley, los legisladores pueden trabajar fuera del Capitolio durante el horario regular de trabajo de 8 a.m.-6 p.m, algo que está prohibido en el Código de Ética vigente.

El Código también exige a los legisladores notificar a la Comisión de Ética de la Cámara acerca de cualquier trabajo que ejercieran fuera del Capitolio. Los legisladores tampoco pueden devengar en trabajos extralegislativos más del 35% del salario que tienen como legisladores.

Según fuentes legislativas, el desacuerdo que ha impedido la aprobación de un nuevo Código de Ética en la Cámara ha sido ocasionado por las disposiciones relacionadas a los posibles conflictos éticos que enfrentaría un legislador que desee buscar un segundo empleo.

A modo de ejemplo, el representante popular Efraín de Jesús, dijo que mientras que el propuesto Código impide a los legisladores, que son abogados, trabajar en casos en los que el gobierno sea parte, algunos no creen que exista conflicto ético si trabajasen en casos de quiebra o los que tienen que ver con el seguro social.

Otros representantes están en espera de que un nuevo Código sea aprobado, para saber a ciencia cierta cuáles son los problemas éticos que podrían enfrentar si tienen un segundo empleo.

Uno de ellos es el representante popular, Luis Vega Ramos, quien dice que desea laborar como abogado o dar clases 'siempre y cuando no exista conflicto con mis deberes legislativos.'