Una geóloga del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) evaluó desde el aire la fractura ocurrida en un mogote detrás de la urbanización Villa España en Bayamón para tratar de determinar la gravedad de la emergencia.

En efecto, tras la inspección aérea, realizada en un helicóptero de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Ruth Vélez determinó que hay nueve familias que no podrán regresar a sus hogares, pues no es la primera vez que ocurre un evento similar. Vélez indicó a NotiCel que en agosto de 2011 una de las opciones que recomendó fue el desalojo permanente, pero según funcionarios municipales de Bayamón, esa opción no se pudo implementar debido a la negativa de los propietarios a ser expropiados.

En tierra, el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera, hijo, dijo a NotiCel que ya se cortaron los servicios de energía eléctrica y agua en un tramo de la calle Zaragoza donde ubican las últimas diez a veinte casas más cercanas al área del derrumbe.

De acuerdo con el ejecutivo municipal, casi una decena de familias no podrá regresar a sus hogares, que tendrán que ser expropiados por el gobierno para conseguirles nuevos hogares seguros.

Ana María Morales, una exempleada del municipio de Cataño, que lucha por su incapacidad, indicó que tiene sentimientos encontrados al tener que desalojar "junto a mis viejos y mi hijo" la residencia que ha habitado por los pasados 20 años.

"Es bien fuerte la pérdida. Una casa de tantos años, el sacrificio de mis padres y ver todo destruido en un segundo... Es bien difícil dejar tantos recuerdos. Por lo menos los tengo a ellos bien. Dios proveerá, Dios aprieta, pero no asfixia", dijo con voz entrecortada por el llanto cuando era desalojada por el personal de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (AMEAD).

Otro vecino, identificado como Andrés Centonzio, indicó a la prensa que espera que pueda regresar a su casa eventualmente pues es una de las que está más retirada del mogote.

Criticó que es la segunda vez que ocurre un evento tan fuerte como este y que no se haya hecho nada para tratar de controlar la erosión.

"Ese es el coraje que tenemos porque esto pasó hace como un año atrás y vinieron y chequearon y dijeron que iban a hacer y haber si podía parar la erosión del mogote y después pasó la emergencia y se quedó en nada. No hicieron nada", sentenció el empleado de General Electric y quien lleva ocho viviendo residiendo en la urbanización.

Rivera indicó que estos derrumbes son impredecibles y que toda construcción que esté pegada a una montaña del carso corre ese riesgo. "Estamos viendo la naturaleza reaccionando de una manera normal. Puede que siga deslizándose, como puede que se estabilice y no ocurra nada hasta 25 años", manifestó a NotiCel.