Directora del ICP se rehúsa a aplicar ley a los que incumplieron con muralla (documentos)
La directora ejecutiva del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), Liliana Ramos Collado, está en incumplimiento con los reglamentos del organismo que dirige, y que le confieren la responsabilidad de fiscalizar el mantenimiento de las murallas del casco histórico de San Juan como parte del patrimonio histórico y cultural de Puerto Rico. Algunas entidades culturales ya han exigido públicamente que asuma su deber ministerial.
La limpieza a máquina de presión que ordenó la Fortaleza (a mediados de agosto) para quitar los helechos, musgo y yerbajos que tenía la muralla que ubica en el Paseo de la Princesa, se hizo sin consultar al Instituto, y de forma contraria a las recomendaciones que en 2003 había elaborado el historiador Héctor Santiago Cazull bajo la encomienda del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP) para conservar su valor histórico.
En entrevista con NotiCel, Ramos Collado insistió que no se había violado ninguna ley, y que más bien se trataba de un asunto de ausencia de protocolo, por lo cual buscaría una reunión con las agencias pertinentes para desarrollar un reglamento unitario del tratamiento de la muralla. 'Nunca se sentaron todos los que tenían que ver con la muralla a hacer un protocolo de este bien patrimonial. No hay ningún reglamento unitario del tratamiento de la muralla', contestó.
La doctora obvió, sin embargo, en sus expresiones que el reglamento del Programa de Patrimonio Histórico Edificado no solamente indica que ninguna persona puede iniciar obras de rehabilitación en una estructura de valor histórico sin contar con el endoso del ICP, sino que el instituto tiene además la potestad de diligenciar querellas u otras órdenes administrativas para velar por la protección de este patrimonio. En su haber está incluso imponer sanciones o multas por incumplimiento o violación de leyes.
'No está claro para mi si se debió haber hecho esa consulta (al ICP). El arquitecto nuestro lo que hizo fue darle recomendaciones a Fortaleza', contestó Ramos, al indicar que no tomará acción legal o administrativa contra los responsables de la controvertible limpieza. La escritora también defendió su decisión de ignorar las recomendaciones de la subdirectora del programa porque 'ya yo había llegado a la conclusión de que era una cuestión de opiniones divergentes'.
En una visita de campo, el arquitecto del instituto, José Silvestre Lugo, orientó al administrador de la Fortaleza sobre la necesidad de comunicación con el ICP previo a las obras, y dialogaron sobre la preparación de legislación para establecer un protocolo de acción para estos casos.
La subdirectora del programa de patrimonio del ICP, Mildred González Valentín, consideró, sin embargo, que se debía emitir comunicación a Fortaleza sobre las 'violaciones de leyes y reglamentos en los que ha incurrido' para asegurarse que no vuelva a ocurrir. Advirtió, además, que se aproximaba una segunda fase de 'limpieza' de parte de la Fortaleza.
Ante estas expresiones, el Puerto Rico HistoricBuildingsDrawing Society, organización que se dedica a promover el conocimiento de las estructuras históricas, exigió la renuncia del administrador de la Fortaleza, Harold González, 'ante su patente negligencia y desprecio de las normas que protegen el patrimonio que se le ha encomendado'. 'No se puede permitir que funcionarios como este sigan perpetrando daños a nuestro patrimonio impunemente', publicaron enFacebook.
La otra entidad encargada de dar la asesoría técnica con lo relacionado a la restauración de patrimonios históricos es la Oficina Estatal de Preservación Histórica. La directora Diana López reconoció que su oficina tiene la obligación por ley federal de intervenir de manera directa, pero se excusó al decir que el DTOP son los custodios de ese segmento de la muralla, y que son ellos los que determinan si contratan a alguien. La oficina que el DTOP había creado para esos fines cerró ya hace unos años, según Ramos Collado.
Las guías publicadas por Santiago Cazull indican claramente que el procedimiento para remoción de plantas es primero hacerlo manualmente, y luego cortarlas hasta la base del tallo o tratarlas con una cantidad limitada de herbicida. Sólo se habla de utilizar una manguera de baja presión para remover las capas de sustrato y piedra. En ningún momento se habla de máquina de alta presión.
'No puede pasar otra vez que no sepan qué tratamiento se le tiene que dar a la muralla', estableció Ramos, al insistir en la necesidad de crear un protocolo común.
Otros promotores culturales han hecho un llamado público a ambos organismos a expresarse con autoridad sobre la conservación de la muralla que rodea a La Fortaleza. 'Si no se actúa con transparencia y rapidez en poco tiempo estaremos lamentando la destrucción de un antiguo edificio histórico o de un importante yacimiento arqueológico en algún pueblo de la isla', destacó el rector del Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, Miguel Rodríguez López.
Estudio_Héctor_Santiago_Cazull.pdf_3896
Reglamento-Programa-Patrimonio-Historico-Edificado.pdf_3897