Alta tasa de cesáreas demuestra debilidad en la práctica de obstetricia
Aunque el número de cesáreas realizadas en Puerto Rico siempre ha sido de los más altos en todo el mundo, las tasas del pasado año muestran que un 48.5% de los alumbramientos en Puerto Rico son mediante cesárea, mientras que en el 2011 ese número era de 46.7%. Estos números, y que sigan aumentando, son alarmantes, sobre todo si se considera que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que esta tasa no sea mayor de 10 a 15%.
Pero, por qué es tan alto este número? José Gorrín, obstetra y profesor del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico, indicó que al no haber legislación suficiente que beneficie a las parteras, recurso al que acuden las mujeres en muchos otros países para dar a luz, los obstetras han controlado el escenario al punto de tener un monopolio.
'Es un problema complejo, y obedece a muchos factores, uno de ellos el monopolio de obstetras. La mayoría de los partos en otros países los atienden parteras, y desde el 1985 la OMS recomendó que la partera es el medio indicado, reservando el obstetra solo para casos de alto riesgo que requieran un médico. En Puerto Rico lamentablemente no hay una ley para parteras, no tienen privilegios ni pueden facturar a planes médicos', expresó a NotiCel.
También señaló que no hay razones científicas o una población de madres lo suficientemente grande para que se explique la necesidad de realizar tantas cesáreas. Calificó los números actuales como 'inaceptables' y que las razones, a pesar de ser muchas, se pueden resumir en dos principales.
'La mayoría de las cesáreas se hace para provocar artificialmente el parto. Eso es una estrategia que puede ser útil cuando ocurre algo dentro del útero que pueda amenazar al bebé o a la madre, si el embarazo está en una etapa que el bebé puede sobrevivir afuera, puede ser aceptable y hasta deseable', señaló, para luego añadir que esto solo ocurre en un 10 a 15% de embarazos en el país.
No obstante, el Departamento de Salud admitió, en 2005, que esta cifra aumentaba a 60%, es decir, cuatro veces más de lo recomendado.
'Esto es peligroso porque sustituye un proceso fisiológico con una intervención médica y esto añade una serie de riesgos a mamá y bebé', explicó Gorrín.
La segunda causa corresponde a la de cesáreas primarias. Esto es que, debido a que el primer bebé nació por cesárea, se supone erróneamente en la sociedad que los demás partos deben ser de la misma manera cuando evidencia científica del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG, por sus siglas en inglés) ha probado que el 80% de las mujeres que tienen cesárea por primera vez eventualmente pueden dar a luz por el canal vaginal sin enfrentar riesgos mayores.
'No tenemos obstetras que respeten el derecho de una mujer a intentar el parto vaginal en un embarazo. Las cesáreas repetidas conllevan riesgos no solo para el segundo embarazo, sino para los futuros', aseguró Gorrín. 'Las mujeres aquí no tienen derecho a preguntarle a su médico cual es el riesgo de terminar en cirugía en un país como este que tiene la tasa de cesáreas más alta del mundo. Es un problema de que a los médicos no se les puede exigir nada y el Departamento de Salud es cómplice por completo'.
Aseguró que de todos los médicos que conoce, solo dos obstetras honran este derecho y que el Departamento de Salud, al igual que el Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico comparten la culpa de que esta sea la norma, pues si bien se ha tratado de legislar para enmendar las leyes actuales, estos dos organismos nunca han tenido una movilización certera, sobre todo desde la creación de la Reforma de Salud.
'El Departamento de Salud en Puerto Rico, desde que se aprobó la reforma, dejó de ser un proveedor directo de servicios de acuerdo a sus propios postulados. Ahora son solo vigilantes, monitores de la calidad de los centros privados', puntualizó. 'No hicieron ni han hecho absolutamente nada'.
Sin embargo, el médico albergó esperanzas en el Proyecto 680 sometido por la senadora independentista María de Lourdes Santiago, que si bien fue engavetado en el pasado por el exgobernador Aníbal Acevedo Vilá, ha vuelto a resurgir y plantea que las instituciones donde se realicen partos tendrán que someter informes cada tres meses al Departamento de Salud, al Programa de Salud de la Madre y el Niño de la Escuela Graduada de Salud Pública, así como a la Oficina de la Procuradora de las Mujeres.
En el informe se deberán someter todos los datos que indiquen el número de partos naturales, inducidos y cesáreas, a la vez que, si sucede esto último, deben detallar las condiciones médicas de la madre y la justificación para inducir el parto.
Además, cada oficina de obstetra deberá tener un espacio visible donde se coloquen los datos estadísticos y la posibilidad de tener acceso a ellos en la página cibernética del Departamento de Salud y la Procuraduría de las Mujeres.
De no cumplir con lo propuesto en la ley, la multa mínima sería de $3 mil y ascendente a $10 mil.
'Se está trabajando a nivel del senado. Espero que tenga éxito esta vez', finalizó Gorrín.
Es importante educarse, pero...
La doctora Ana Parrilla expresó que aunque la educación es importante, no lo ha sido todo a la hora de que las mujeres creen conciencia acerca de sus cuerpos debido a que existe una especie de 'terrorismo obstetricio', es decir, que a la hora de la verdad, y en momentos de vulnerabilidad en los que se puede encontrar una mujer embarazada, los médicos hacen y deshacen al brindar excusas que no satisfacen los requisitos para practicar una cesárea.
'Atemorizar a una mujer embarazada, que está en un estado de indefensión total y se deja hacer lo que sea porque su hijo salga bien, es violencia de género. Es algo similar a la mentalidad del c olonizado . El de la bata blanca es el que manda y el más que sabe, y yo no tengo derecho de decir nada', sostuvo, a lo que Gorrín contestó que esto es una actitud de cohercióny de 'meter miedo', por lo que las mujeres no cuestionan nada en muchas ocasiones.
'Las acciones tienen que realizarse desde un ofrecimiento de información, de pros y contras, no es de que si el médico nohace algo, se va a morir el bebé. Eso es terrorismo. Hacer una cesárea innecesaria tiene el mismo sentido de que te comas todas las luces rojas para no chocar', sostuvo.
'A las mujeres que se orienten bien, que sigan buscando. Estamos en la era de la información, que no se dejen amedrentar', finalizó el galeno.