El gobernador Alejandro García Padilla, aseguró el jueves que la visita del ministro español de Exteriores, Jose Manuel García-Margallo, es el 'inicio de una nueva relación' entre ambas partes.

'Esta visita es el símbolo de un nuevo inicio de relaciones entre ambas puertas, la que permite a los puertorriqueños entrar en Europa y a los españoles entrar en las Américas', defendió.

García Padilla hizo estas declaraciones en La Fortaleza mientras conversaba con García-Margallo en una restringida reunión con la comitiva que acompaña al canciller español en su breve visita a Puerto Rico.

'Puerto Rico ha decidido por fin abandonar el paradigma que nos decía que había sólo un lugar en el mundo para mirar si queríamos lograr desarrollarnos económicamente', dijo García en referencia a EE.UU.

Aclaró que 'sí tenemos que continuar mirando a EE.UU. y Canadá, y quizá con más intensidad aún', pero 'ya la Europa de hoy no es la Europa de la postguerra, es una Europa floreciente'.

'Por eso para nosotros es muy importante su visita; es un motivo de orgullo y honor', dijo el gobernador al ministro, a lo que éste contestó con palabras de agradecimiento y haciendo un repaso de la 'profundidad' de los lazos y proyectos que unen a ambas partes.

Explicó que 'España ocupa una posición geoestratégica que le permite ser la puerta de entrada en la Unión Europea, lo que supone 500 millones de consumidores, y en el norte de África'.

En el sentido opuesto, consideró que 'ahora se abre una oportunidad muy importante con el acuerdo comercial entre la Unión Europea y EE.UU.' y explicó que para España es importante estrechar lazos con el mercado hispano, del que también forman parte los puertorriqueños.

'España y Puerto Rico tienen vínculos muy antiguos, muy estrechos y de hecho somos muy parecidos y podemos explorar juntos todas esas oportunidades', dijo a Efe durante una entrevista conjunta con el secretario del Estado, David Bernier, que también acudió a la reunión con el gobernador.

En esa reunión, García-Margallo explicó a los dos máximos ejecutivos de Puerto Rico que España tiene especial interés en explorar todas las posibles áreas de colaboración entre ambas partes, 'añadiendo valor cada uno de nosotros en aquellos ámbitos donde tiene más experiencia o presencia'.

'Puerto Rico nos puede ayudar a conquistar el mercado americano y nosotros podemos ayudar a las empresas puertorriqueñas y americanas que desde Puerto Rico quieran establecerse en Europa, el norte de África o cualquier otro lugar del mundo', explicó.

Para estrechar lazos económicos, Bernier y García-Margallo coincidieron en que es fundamental 'desatascar el convenio de doble imposición' entre ambas partes, aumentar las conexiones aéreas y 'conocernos mas a nivel empresarial y de autoridades'.

'Pero no debemos olvidar el frente cultural, que es nuestra enorme riqueza y el enorme potencial que ambos tenemos', dijo también durante su conversación con García Padilla, en la que transmitió su apoyo al interés de Puerto Rico en ser la sede del VII Congreso Internacional de la Lengua Española, que se celebrará en 2016.

A la reunión también acudieron el embajador de España en EE.UU., Ramón Gil-Casares; el cónsul español en Puerto Rico, Eduardo Garrigues, y los directores generales de Relaciones Económicas Internacionales de España, Fernando Eguidazu, y para América del Norte, Asia y Pacífico, Ernesto de Zulueta, entre otros.

'Nuestro vínculo natural, histórico y cultural con España representa nuestra puerta a Europa, igual que el vínculo de España con Puerto Rico es para las empresas españolas su puerta de entrada a las Américas', resumió el gobernador de la isla caribeña.

En un ambiente muy distendido, García Padilla obsequió al canciller español con unas fotografías enmarcadas del buque escuela Juan Sebastián Elcano entrando por la Bahía de San Juan cuando el año pasado vino a traer los restos del prócer y defensor en las Cortes de Cádiz de 1812 de los derechos de los puertorriqueños, Ramón Power y Giralt.

Se trató de un intercambio de regalos entre ambas partes, seguido de un almuerzo en La Fortaleza, una bella fortificación de construcción española que se ha convertido en la mansión ejecutiva que se mantiene en uso más antigua de todo el continente americano.