Movimiento #Yonomequito acapara las redes sociales
Las últimas una o dos semanas en las redes sociales del País, antes del debate sobre las becas presidenciales que ahora dominan los medios, se enfocaron en la campaña #yonomequito (Yo No Me Quito) y en su reacción casi inmediata, #yosimequito (Yo Sí Me Quito). Hoy el propulsor de la campaña, quien la denomina movimiento, Carlos López-Lay, convocó a la prensa para hablar sobre la misma en las facilidades de Mazda en Cataño, parte del Bella Group bajo su mando.
Este ciudadano privado y hombre de negocios tiene el poder de convicción y persuasión que caracteriza a los vendedores del área automotriz, pero cuyo enfoque es actualmente el 'no quitarse' de Puerto Rico en este momento de su crisis más álgida. El uso de hashtags en su campaña ha hecho que en unas escasas dos semanas consiga unos 26,000 seguidores en Facebook y lograr el apoyo de personas tan queridas como Solimar Betancourt, la madre de Stefano Stennebakers, quien fuese víctima en un conocido caso de carjacking que conmovió a los residentes de la Isla. Betancourt estuvo presente en la actividad para dar apoyo, al igual que en un vídeo del movimiento. Ésta expresó que para la próxima campaña de camisas para la fundación que creó en nombre de su hijo, la cual promociona la donación de órganos y tejidos – Stefano había indicado querer ser donante – quiere que lleven el mensaje #yonomequito en la manga de las mismas.
López-Lay señaló que también él ha creado una fundación para propulsar el movimiento recién creado y que la misma ha sido inscrita como es de rigor en el Departamento de Estado. Habló también de su intención de pronto establecer una junta para Yo No Me Quito. Recalcó que el movimiento ha sido uno orgánico y que las aportaciones han llegado de igual forma – empresas tales como Plaza Las Américas, San Patricio Plaza, Universal Insurance, y bmedia dieron apoyo en sus locales sin que la fundación pagara por dichos espacios de difuminación pública, que incluye tanto carteles como rótulos a gran escala.
Yo No Me Quito ha suscitado críticas debido al hecho de que la diáspora ya característica puertorriqueña ha ido en crescendo debido a la crisis económica. Muchos tomaron ofensa al intuir que el quitarse de la campaña desvirtúa las contribuciones que hacen puertorriqueños que radican fuera de la Isla y el arraigo que pueden seguir sintiendo hacia la misma. Muy consciente de la fuerte crítica, López-Lay se refirió en contadas ocasiones tanto a puertorriqueños nacidos aquí como los que lo son, según él 'por adopción'.
López-Lay se enfoca repetidamente en que las oportunidades hay que conseguirlas uno mismo. Dijo 'todos ustedes se han fajado para estar donde están, el día que se tuvo que quedar más horas en el trabajo, lo hizo'. Hay un hilo conductor que se siente como un pitch y no ha de sorprender – todo empezó hace unas tres semanas con su equipo de trabajo. Habla de poner intereses individuales sobre el colectivo, pero el mensaje – a pesar de haber dicho haberse reunido con líderes laborales hace una semana – es uno que viene de un ideario que entiende que el echar 'pa'lante' que promulga el gobierno actual ante la crisis es uno que viene del individuo.
Ante preguntas de si tiene intereses personales por esta gestión, debido a ser hombre de negocios, en propulsar esta iniciativa dijo 'sí voy a vender mis carros, pero si voy a vender más es porque voy a trabajar más'. Resta por ver en el transcurso del tiempo si el propulsor presenta una visión menos contradictoria y polarizante. Cerró su discurso utilizando una analogía poco esperada: 'El refill (refiriéndose a la compra de refrescos en negocios de comida rápida) es gratis… si no lo hiciste bien ésta vez, sigue tratando.'