Cuestionado el testimonio del presidente de AES ante el Senado
Tras una campaña publicitaria dirigida a cambiar la opinión pública sobre las cenizas tóxicas de carbón, el presidente de la empresa carbonera AES en Guayama, Manuel Mata, acudió recientemente al Senado en un nuevo intento por frenar la prohibición de este material en Puerto Rico.
En su ponencia, alegó que existe un informe del Gobierno de la República Dominicana que derrota 'toda la teoría' sobre la toxicidad del material y los daños que causaron las 50 mil toneladas de cenizas de carbón producidas por su empresa, tanto en comunidades pobres como en recursos naturales de los municipios de Arroyo Barril y Manzanillo.
Sin embargo, el ingeniero Mata omitió un dato puntual: el documento que levantó a su favor, del 26 de abril de 2004, fue invalidado en corte en octubre de ese mismo año por el entonces Procurador para la Defensa del Medio Ambiente, Andrés Chalas Velázquez.
El dato fue confirmado a La Perla del Sur y el Centro de Periodismo Investigativo por el Procurador Adjunto de la Procuraduría General de la República Dominicana, Ramón Madera Arias, y el presidente del Instituto de Abogados para la Defensa del Medio Ambiente (INSAPROMA), Euren Cuevas Medina.
Tras conocer esta información, el vicepresidente del Senado de Puerto Rico, Larry Seilhamer Rodríguez, señaló que 'omitir información premeditadamente, ocultar información y transportar o transmitir información que no sea correcta podría ser una violación al Código de Ética que rige el Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico'.
'Los síntomas de una violación (de ley) están presentes', agregó.
ManeulEn la demanda del procurador Chalas Velázquez, el gobierno dominicano acusó a cuatro funcionarios y empresarios por permitir la importación de 'residuos tóxicos' y cometer delitos contra el medioambiente , en violación a la Ley 64-00 de ese país, así como el Convenio de Basilea.
A su favor, Chalas Velázquez presentó estudios e informes elaborados por el Instituto de Química de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y de la Academia de Ciencias de la república, los mismos que el ingeniero Mata no mencionó en su deposición ante el Senado de Puerto Rico.
Ambas instituciones concluyeron -también en abril de 2004- que el denominado rockash o desecho de AES 'es tóxico por su clasificación, por su contenido de metales pesados y contaminante por su ubicación y manejo'.
Otro informe del Instituto Tecnológico de Santo Domingo y el testimonio de cinco peritos, todos químicos de profesión, validaron la demanda presentada por Chalas Velázquez.
Al cabo de cinco años, el principal imputado en ese pleito -el exsubsecretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Héctor René Ledesma Hernández- fue sentenciado a cumplir seis meses de cárcel y multado por el equivalente a $1.2 millones, al haber autorizado con su firma la entrada de los cargamentos de cenizas a Arroyo Barril y Manzanillo.
Los argumentos que Chalas Velázquez levantó en este litigio sirvieron de base para que el Gobierno de República Dominicana y su Secretaría de Estado de Medio Ambiente también demandaran en el año 2006 a AES Corporation y cuatro filiales ante la Corte de Distrito de Virginia, por $80 millones.
En este pleito, el gobierno dominicano imputaba a AES provocar con el desecho tóxico daños a la integridad de la naturaleza de los dos municipios, así como a sus habitantes. Asimismo, imputó a dos altos ejecutivos de esa firma, Al Dyer y David Stone, por pagar $2 millones en sobornos a oficiales gubernamentales.
En un acuerdo transaccional firmado entre las partes el 19 de septiembre de 2007, AES acordó desembolsar al gobierno dominicano $6 millones a cambio de que el país le retirara todos los cargos, adoptara que las cenizas no son tóxicas y aceptara responsabilidad por cualquier pleito posterior.
Asimismo, ese día se impuso una mordaza a los abogados del caso.
Según varias fuentes, los $6 millones fueron empleados por el gobierno en los gastos del litigio, la remoción del rockash del puerto Juan Pablo Duarte de Arroyo Barril y su transporte hasta la empresa Cemex en San Pedro de Macorís.
Para la historia completa, pulse aquí.