La organización magisterial Educamos, catalogó la demanda que el Banco Popular de Puerto Rico (BPPR) sometió ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, en la que reclama por daños ocurridos a sus instalaciones en la Milla de Oro en Hato Rey, como 'un show mediático' y una acción frívola en contra de los grupos sindicales que el pasado lunes se dieron cita en este lugar para protestar contra las medidas implementadas por el gobierno de Ricardo Rosselló Nevares y la Junta de Control Fiscal (JCF).

'Estábamos listos para defendernos de esa demanda frívola y maliciosa, la que fue presentada apenas 20 minutos después de concluidas las actividades del Primero de Mayo y la que alegaba sin prueba alguna que las 40 organizaciones y 50,000 manifestantes, todos, tiraron piedras y bombas caseras al Popular Center', lee el comunicado de prensa de la organización luego de que el mencionado Tribunal emitieraun entredicho en el que prohibeque no se de acceso a centros laborales como este.

Asimismo, después de que el BPPRenmendara la propuesta, donde demandaba a múltiples grupos sindicales que asistieron al denominado 'Paro Nacional', para remitir su demanda a un grupo pequeño de personas entre los cuales hay estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Educamos sostiene que esta acción delBPPR representa que la organización financiera'mintiódescaradamente' a la Justicia.

'[A]dmitieron que mintieron descaradamente ayer cuando declararon bajo juramento que tenían conocimiento personal de que las 40organizaciones sindicales y sociales y las decenas de miles de personas que se manifestaron el lunes habían incurrido en actos ilegales porque no fue hasta el martes que supuestamente obtuvieron la información de lo ocurrido el lunes, demuestran que la demanda presentada el lunes en la tarde fue frívola y basada en declaraciones falsas', sostiene el grupo magisterial.

'Para el grupo, el Banco Popular perdió la poca credibilidad que le quedaba. El país no le debe creer nada a estos mentirosos. Ahora quieren culpar a unos jóvenes cuando ayer culpaban a los sindicatos. Basta ya!', culmina Educamos.