Salud ordena clausura de refugio en Arecibo
Arecibo - A poco menos de una semana del impacto del huracán María, la escuela Doctora María Cadilla de Martínez aún alberga cientos de personas, no obstante, coordinadores del Departamento de Salud ordenaron el cierre del refugio luego de quejas persistentes en las que se cuestionaba la salubridad del lugar.
Los refugiados, quienes prefirieron mantenerse en el anonimato por miedo a represalias, reportaron que han vivido en condiciones insalubres en cuanto a limpieza y alimentos. Además, algunos ya han solicitado marcharse del lugar, pero no se les ha permitido.
La queja principal yace en que los baños se han desbordado de heces fecales debido al alto volumen de personas en el lugar. El día del huracán, por ejemplo, habían 285 refugiados en esa escuela. No obstante, los organizadores aseguraron haber atendido el asunto mediante la contratación de una compañía privada.
Al llegar al refugio, uno de los refugiados se acercó a NotiCel para quejarse, pero el acceso a los baños no estaba disponible.
Igualmente, otra persona cuestionó el hecho de que el alcalde de Arecibo, Carlos Molina, no ha visitado el espacio para conocer el estado en que se encuentran los ciudadanos.
'El señor alcalde no ha venido a ver a ninguno de nosotros. El deber es venir a vernos a nosotros a ver si estamos vivos o muertos', aseveró.
Al clausurar el refugio, serían transferidos a la escuela más cercana y, a su vez, a otro pueblo: la escuela Padre Aníbal Reyes Belen, en Hatillo.
Hasta el domingo, la escuela tenía 115 refugiados, entre ellos 16 encamados, que han permanecido allí porque perdieron sus hogares de forma parcial o total.
'Tengo algunos que no se han ido porque no tienen hogar en dónde quedarse en estos momentos, otros que todavía no saben el estatus de ese hogar. Tan pronto Manejo de Emergencias sepa el estatus de las viviendas de cada uno, pues se comenzarían a trasladar porque ellos aquí no tienen transportación', expresó Luz Rodríguez, la encargada del refugio localizado en la escuela superior Doctora María Cadilla de Martínez.
Entre los albergados en la escuela, sobresale que son envejecientes y pacientes de salud mental.
En cuanto a la comida, el refugio sirve alimentos al medio día, a las cinco de la tarde y una merienda a las ocho de la noche.
'El trayecto de tiempo del servicio del almuerzo a la merienda ellos entienden que es mucho tiempo y ellos quieren comer todo el tiempo. Es la ansiedad por la situación en la que están compartiendo ellos aquí. Por eso, el proceso ha sido regular porque los refugiados no cooperan, porque se alteran', explicó por su parte Sheida Barreto, una de las servidoras de comedores escolares. La comida es suplida por el Departamento de Educación.
Al momento, desconocen hasta cuándo tendrán el refugio abierto, por lo que esperan órdenes de los supervisores.
Las escuelas-refugio Campo Alegre y Padre Aníbal tambien han enfrentado problemas con los alimentos y energía electrica. En la Padre Aníbal, por ejemplo, las necesidades de comida y artículos personales son suplidas por la Iglesia Dios Pentecostal.
El voluntariado
El refugio es manejado por un grupo de siete voluntarios, además de los cuatro encargados del comedor para servir la cena y la merienda.
Los siete voluntarios en la Doctora María Cadilla de Martínez están certificados por el Equipo Comunitario de Respuesta de Emergencias (CERT, por sus siglas en ingles), y fueron adiestrados por la Agencia Estatal de Manejo de Emergencias (AEMEAD) de Arecibo.
Además, tres de ellos son radioaficionados, certificados para transmitir mensajes de urgencia a traves de los radios portátiles como KP-4 y provienen del residencial Antonio Márquez Arbona.
'Somos siete, cinco adultos y dos menores. Francisco Santiago, Luis Rafael Nieves y yo somos KP-4, además del grupo de CERT. Adicional tienes a Marisol Galíndez, Freddie Carrión, Zujeil Perez y Julio Portalatín que es el hijo de Zujeil', enumeró Rodríguez.
Uno de los menores de edad, de 12 años, es el tercer niño entre Estados Unidos y Puerto Rico con licencia de la Federal Communications Commission (FCC) para transmitir, licencia que porta desde los ocho años.
Rafael Rivera Mercado, secretario de Salud (Nahira Montcourt / NotiCel)