Luego que el convicto por asesinar a Yexeira Torres Pacheco concediera una entrevista en la que insistió en su inocencia, la madre de la entonces bailarina, Iris Pacheco, lo acusó de mentiroso y manipulador.

A principios de diciembre de 2017, el Tribunal de Apelaciones confirmó la sentencia de 99 años contra el expolicía Roberto Quiñones Rivera por la desaparición y muerte de su exnovia Yexeira.

El convicto insistió en su inocencia y adelantó que buscará un nuevo juicio. 'Lo que presenta no tiene peso. Las evidencias que se presentaron fueron por derecho. Se examinó toda la prueba, con dos carros de evidencia, muchísima prueba. A Jorge Gordon no se le iba a escapar ningún detalle', expresó la madre de la fenecida en entrevista con Dando Candela.

Quiñones Rivera tambien dijo que aún ama a Torres Pacheco, a lo cual Iris apuntó como, 'La mentira más grande del mundo. Cuando amas a una persona la proteges. ¿Cómo vas a asesinar y desaparecer a la persona que amas? ¿Por que la sangre de mi hija estaba en esa guagua? No es fácil en víspera de madres escuchar esto'.

El expolicía añadió que se convirtió al cristianismo, a lo cual la madre de la bailarina suplicó 'que demuestres que verdaderamente estás en los brazos de Jesucristo y para la tranquilidad de todos me devuelvas a mi hija para darle cristiana sepultura'.

La decisión contra Quiñones Rivera tuvo carácter histórico por tratarse de la primera vez que se confirma a nivel apelativo el procesamiento contra una persona por un caso de asesinato en el cual nunca se encontró el cadáver. Aparte de testimonios, el Apelativo tomó en cuenta la prueba científica sobre la casi certeza de que chispotazos de sangre encontrados en la guagua del convicto eran compatibles con la bailarina y el hecho de que el convicto no intentó comunicarse con su novia tras su desaparición ni ayudó en la búsqueda.

Torres Pacheco fue reportada desaparecida desde el 24 de octubre de 2011 y desde entonces el cuerpo no ha sido encontrado. El juicio, que se extendió por cerca de dos meses y medio, buscaba demostrar que la joven fue asesinada a manos de Quiñones Rivera, aún sin la recuperación del cuerpo del delito.