'Desesperados' por regresar a Indiana a tener su duelo como familia y darle sepultura a la pequeña de 18 meses que murió en Puerto Rico el pasado domingo tras caer del onceavo piso del crucero 'Freedom of the Seas'. Así describió el estado de ánimo de sus representados el licenciado Michael Winkleman.

'Están absolutamente devastados. Han sido unas terribles 72 horas en Puerto Rico y estean desesperados de regresar a casa y tener su duelo familiar', dijo Winkleman al diario Daily News.

El abogado con oficinas en la ciudad de Miami indicó que la familia Wiegand espera regresar el jueves con los restos de su hija que, por un lado, las autoridades en Puerto Rico indican se le escapó de los brazos al abuelo materno mientras Winkleman apuntó a la negligencia de la línea de cruceros por dejas una ventana abierta en el área de juegos para infantes.

El padre de la niña, un oficial de la Policía de South Bend, Alan Wiegand, habló con investigadores locales el miércoles seguido del abuelo y otros familiares.

Winkleman agregó que sus clientes aún esperan obtener pietaje de las cámaras de seguridad del área. Anteriormente, había explicado que la pequeña Chloe gustaba de golpear ventanas como lo hacía cuando observaba a su hermano mayor jugar al hockey. Aunque el abuelo confió que la bebé golpearía otra ventana del crucero en un instante dejó de verla.