A más de 17 días de la salida del huracán María, habitantes de diversos pueblos de Puerto Rico sufren la escasez de agua potable y comida, en especial en los sectores más alejados del área metropolitana, como el municipio de Barranquitas.

'Estamos sin agua, sin luz. Necesitamos agua potable y alimentos. […] Especialmente agua potable donde hay niños, pampers, medicamentos. Hay personas que están enfermas, encamadas, con úlceras, que de verdad necesitan ayuda', aseguró Awilda Berríos Díaz, residente del barrio Barrancas.

De acuerdo a las cifras que ofrece el gobierno, un 56% de los residentes tienen agua potable.

En su sector habitan cerca de 50 personas, casi en su totalidad niños y personas de mayor edad. En algunos casos, tienen condiciones de salud como diabetes. Otros, están encamados o sin familiares que respondan por ellos.

Aunque no la utilizan para beber, los vecinos del lugar aprovechan el agua de lluvia que se acumula en sus piscinas para limpiar los baños y fregar.

'¿Tú sabes lo que me ha salvado en casa? Una piscina que hay. La muchacha de arriba, cuando prende la planta, nos limpia la piscina y cuando llueve, vuelve otro poquito. Eso es para los baños y fregar. Ni para cocinar, porque eso tiene mucho Clorox. De beber, he mandado a mi hija y tiene que pagar hasta dos pesos por un galoncito', aseguró, por su parte, Carmen Ortiz Díaz.

La residente tambien mencionó que las filas para comprar en comida o echar gasolina son extensas, aun cuando en el área Metropolitana se han suavizado.

Incluso, los vecinos denunciaron que el alcalde de Barranquitas, Francisco López López, no los ha visitado.

Además de la carencia de agua y comida, los residentes sufren los daños significativos en sus hogares que empeoran con cada lluvia esporádica que cae en la zona debido a los posibles deslizamientos e inundaciones.

'Cuando llueve me da miedo. Ayer mismo cayó un aguacero y yo pues, asustá porque, como esto se fue la mitad del alero y por ahí baja agua por montones, si sigue bajando por ahí, se sigue hundiendo todo', explicó, por su parte, Carmen Burgos.

En la parte posterior de su casa, los vientos de María destrozaron el 'rancho' en donde guardaba sus herramientas. Igualmente, las fuertes lluvias socavaron parte de la base de su hogar, por lo que al salir de su cocina, se topa con un barranco. Tambien, un poste de tendido electrico cayó en el techo junto al contador.

Al preguntársele por que no busca mudarse, Burgos contestó: '¿para dónde me voy a ir?'.

En el sector Barrancas tambien continúan incomunicados, por lo que los vecinos deben caminar hasta un cerro con la esperanza de conseguir señal para sus celulares. Al igual que el resto del 90% del País, no cuentan con energía electrica.