La destrucción en Punta Santiago a consecuencia del huracán María es evidente. A cinco meses del paso del fenómeno atmósferico por la Isla, en este sector costero de Humacao pareciera que la tormenta fue ayer.

Allí permanecen paralizadas las operaciones del Parque Acuático, Balneario y el Centro Vacacional; motor económico de la comunidad. Sus estructuras ubican frente a la playa y en colindancia con las residencias y, el sábado que NotiCel visitó, toda la mañana las calles lucieron solitarias.

Asimismo, numerosos escombros hacen orilla en la carretera enrredados con los caídos cables del sistema electrico, el de telefonía y hasta el cable tv. La brea es casi color crema por el intenso polvo que permanece, evidencia del lodo que cubrió las calles hace cinco meses. Justo en frente a los centros de recreo se observaron postes rotos en el suelo mientras, por lo menos a distancia, ya se veía una brigada estadounidense trabajando.

Para los residentes, presenciar los trabajos de estas brigadas significa un rayo de luz al final de un túnel.

'Espero en Dios que venga la luz. Así podemos hacer una buena compra. Algunas veces uno no tiene dinero para comprar hielo', fue el escueto reclamo del vecino Luis De Jesús Torre.

Para otros, el alivio económico que implica el regreso de la energía electrica y el potencial ahorro de combustible facilitaría las necesidades en sus hogares.

'Realmente, estamos sin luz, tenemos muchas personas mayores que duermen con máquinas. Mi esposo duerme con una máquina y se nos hacía bien difícil costear lo de la gasolina, alimentos. Se están movilizando con los postes. Esperamos pronto tener la luz, por lo menos Verde Mar', apuntó Miriana Díaz Burgos.

Con indignación, los residentes aseguran que la ayuda recibida en la comunidad ha sido por otros ciudadanos y por organizaciones sin fines de lucro, en su mayoría extranjeras. Para ellas y ellos las figuras políticas han brillado por su ausencia en estos cinco meses.

'Me hace sentir triste, angustiada y decepcionada. Nosotros elegimos gobernantes, legisladores, en general. Al estar en una posición tienen la obligación de servirle al pueblo, de estar pendientes a las necesidades, pero lamentablemente no ha llegado al grado de nosotros como pueblo esperamos', puntualizó Sorayma Collado.

En un recorrido por el área se evidenció cómo la mayor parte del tendido electrico continúa en el piso, aunque ya brigabas de la compañia estadounideense Cobra Energy comenzaban la instalación de nuevos postes para llevar la energía electrica, ausentes desde el paso del huracán Irma. Tambien, la mayoría de los vehículos de los residentes quedaron inservibles tras la entrada del mar durante el huracán María y, para muchos, ahora el nuevo metodo de transportación es una bicicleta.

Tres residentes de la urbanización Verde Mar en Punta Santiago aún recuerdan lo sucedido como si fuera ayer.

'Se metió el mar, se unió con los lagos hasta la última calle. El agua cruzaba las calles como si fuera un río, como si perteneciera a la urbanización. Llegó a cinco pies en muchos lugares y en otros un poco más alto. Entró a las casas. Muchos vecinos perdieron todo, lavadora, secadora, muebles. Las camas se le mojaron, perdieron mucha ropa', contó Collado, residente y madre de tres menores que pasaron juntos a ella el huracán.

De Jesús constató los estragos de la marejada que vivió el pasado 20 de septiembre. 'Nunca esperamos que esto iba a suceder o así por el estilo. Hubo una ola que cuando creció ahí fue que todo el mar se metió para todas las casas. Ha sido difícil. Perdí todas mis pertenencias... Mi mujer perdió todo, la ropa', agregó.

Díaz Burgos no vio los daños hasta que llegó días despues a su casa de un albergue donde pasó el huracán.

'No había paso desde un área de la numero tres. Caminamos diez personas. Entramos a machete con la esperanza de encontrar nuestras casas en pie y tan pronto llegamos, vimos el agua. Estuvimos caminando en fango. En el momento en que llegamos a la urbanización (los vecinos) estaban temerosos. Encontre la casa destruida', recordó sobre su hogar.