Cerca de mil médicos, funerarios y personal de instituciones hospitalarias y de salud han sido adiestrados a través del Departamento de Salud (DS) de Puerto Rico para que en caso de una emergencia o desastre natural puedan completar adecuadamente los certificados de defunciones vinculadas con la emergencia.

De esta forma, según el secretario de la agencia, Rafael Mercado Rodríguez, se evitará una sobrecarga de cadáveres en el Negociado de Ciencias Forenses (NCF) y problemas en la contabilidad de las muertes asociadas con la emergencia, como ocurrió tras el paso del huracán María. Se desarrolló un protocolo en coordinación con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.

'Que un médico pueda automáticamente determinar si la causa de muerte del paciente fue debido al evento natural, llena el certificado de defunción y el funerario puede proceder con el enterramiento. Esto lo que va a hacer es aliviar el ataponamiento que ocurrió durante María', explicó el Secretario durante una mesa redonda con los medios de comunicación en el Centro de Convenciones de San Juan hoy, miércoles.

Lea: Los municipios con más muertes tras María

Mercado Rodríguez adelantó que tan pronto se firme una declaración de emergencia se emitirá una Orden Ejecutiva o una orden administrativa del DS para extender la inmunidad del Estado a los galenos y los profesionales de la salud.

Además, el Departamento completó un censo o mapa que recoge la capacidad de camas, personal, infraestructura crítica como oxígeno, generadores eléctricos y cisternas de las instituciones hospitalarias y centros de salud a través de toda la isla. A su vez, se ha aumentado la resiliencia ante una eventual caída de las telecomunicaciones y el servicio eléctrico, para lo que se ha establecido un sistema de comunicación satelital con todos los hospitales y se ha equipado con neveras solares para vacunas y preservación de medicamentos que necesitan refrigeración.

De igual forma, se está haciendo un registro de la población más vulnerable que incluye personas con discapacidades, ancianos y pacientes con tratamientos especiales que incluye un proyecto piloto para seis mil pacientes de diálisis.

La colaboración con agencias federales, el sector privado, organizaciones sin fines de lucro y líderes comunitarios ayudaron a completar un inventario inicial de las necesidades específicas de las comunidades tras la experiencia de María. 'Lo reconozco, solo nosotros no lo podríamos hacer', dijo Rodríguez Mercado.

Además: Zapatos cubren escalinatas del Capitolio en protesta por muertes tras María

Asimismo, junto a los hospitales y centros de salud se han hecho ejercicios de preparación y junto a los líderes comunitarios y organizaciones sin fines de lucro se ha levantado un directorio de pacientes de salud mental.

'No se puede estar en control remoto hay que ir a las comunidades. Tenemos que contar con los líderes comunitarios porque son los líderes comunitarios los que conocen sus necesidades. Juegan un papel muy importante en la respuesta a una emergencia porque ellos son los que pueden dar la información de las necesidades médicas de las comunidades', puntualizó el Secretario de Salud.