Unas fotografías tomadas por el exdetective Milton Rodríguez en la casa de Ana Cacho, en la exclusiva urbanización Dorado del Mar, fueron publicadas en su libro supuestamente sin autorización de esta ni de su madre Ivette González, quienes lo demandaron por incumplimiento de contrato y le reclaman un millón de dólares por los daños presuntamente sufridos.

Las demandantes alegan que la publicación del libro de Rodríguez, titulado 'Caso Lorenzo desde mi punto de vista', violó una clausula de confidencialidad que le impedía al exdetective divulgar información sobre la investigación que realizó en torno al asesinato del niño Lorenzo González Cacho.

Como parte del litigio civil, Cacho tendrá que sentarse a declarar en el banquillo de los testigos y probar los supuestos daños sufridos tras la publicación.

El demandado sostiene que no provocó ningún daño porque nada de lo que publicó era confidencial y, de hecho, las propias demandantes lo habían discutido públicamente en diferentes entrevistas concedidas a diversos medios de comunicación.

Llamó la atención que como parte del interrogatorio a cargo de la representación legal de las propias demandantes, la madre de Cacho se contradijo. Y es que en una de las entrevistas mostradas en sala dijo que su nieto murió en el hospital, pero en el banquillo de testigos declaró que Rodríguez tomó las fotografías 'en casa de mi hija Ana y donde murió mi nieto Lorenzo'.

La licenciada Brenda Berríos, representante legal de Cacho y su madre, preguntó una y otra vez si González autorizó en algún momento a Rodríguez a publicar esas fotografías en algún medio de comunicación o en el libro a lo que la mujer ripostó 'nunca'.

De acuerdo con el testimonio de doña Ivette, esas fotos no se han publicado en otro medio que no haya sido el libro de Rodríguez.

Las imágenes en controversia, que incluyen la foto de un cuchillo, fueron tomadas por Rodríguez durante su investigación del asesinato de Lorenzo.

Fuera de sala, la prensa le preguntó al demandado si se arrepentía de haber publicado las fotos en su libro y Rodríguez contestó: 'Esto no es cosa de arrepentirse o no. Se trata de que probar unos daños que ellas están alegando y un incumplimiento (de contrato)'.

Se le preguntó si violó el contrato y el exdetective ripostó: 'yo entiendo que no'.

Rodríguez indicó que los padecimientos que la madre de Cacho alega tener 'los padece desde antes que se publicara el libro'.

La jueza superior de San Juan, Enid Martínez Moya, se mostró hoy más receptiva a los planteamientos de las demandantes en el sentido de que la divulgación de las fotografías en el libro pudo haber provocado daños a las mujeres porque no esperaban que se dieran a la luz pública.

'Los daños están amarrados, están atados (a la confidencialidad)', dijo la jueza cuando la representación legal de Rodríguez, encabezada por la licenciada Yesenia Varela, objetó que la línea de preguntas de la abogada Berríos por ser subjetivas y por apartarse de lo que las áreas que se cubrieron en el contrainterrogatorio.

Doña Ivette no contestó preguntas de los periodistas y, a su llegada al tribunal, se limitó a decir que se siente 'muy tranquila'.

Se espera que Cacho se siente a declarar en horas de esta tarde.