Agentes de la Oficina de Servicios con Antelación a Juicio (OSAJ) visitan constantemente el hospital HIMA San Pablo de Bayamón, donde se encuentra hospitalizado desde el lunes, 22, Pablo Casellas Toro, quien presuntamente está en coma.

Así lo aseguró a NotiCel el director ejecutivo de la OSAJ, el licenciado Abid Quiñones, quien indicó que al acusado de asesinar a Carmen Paredes se le removió el grillete electrónico por recomendación médica y luego que se emitiera una orden a esos efectos por parte del juez superior de Bayamón, José Ramírez Lluch.

'Por cuestiones de salud, hubo una orden médica solicitándole a OSAJ si se podía remover el dispositivo electrónico, se le notificó al juez, el tribunal accedió a dicha petición y se le removió el dispositivo por la situación de salud', explicó el funcionario en entrevista con este diario digital.

No obstante, sin entrar en detalles de la condición de salud del paciente, Quiñones afirmó que Casellas Toro no ha dejado de ser monitoreado por su Oficina como es requerido por orden judicial, pues el acusado cumple condiciones de arresto domiciliario.

'Nosotros, en cada turno de trabajo, pues se envían a los agentes para verificar que todo esté bien y verificar el estado de salud de él. No se ha dejado de monitorear al señor Casellas', afirmó el director ejecutivo de la OSAJ.

NotiCel le preguntó si los agentes entran a la habitación para corroborar que, en efecto, Casellas Toro está encamado.

'Hay agentes de OSAJ que en cada turno de trabajo van al hospital y verifican la situación de salud y que todo siga bajo las mismas circunstancias. Ellos verifican que él esté en el hospital y obviamente consultan también con los facultativos médicos', replicó.

NC: Pero físicamente han tenido la oportunidad de verlo allí?

'Es correcto, sí', indicó Quiñones, quien precisó que los agentes acuden al hospital cada ocho horas.

El grillete se removió el miércoles, 24, dos días después de ser hospitalizado, precisó.

El dispositivo electrónico se reinstalaría en la pierna de Casellas Toro cuando se restablezca su condición de salud y, una vez, sea dado de alta, afirmó Quiñones.

Ayer, el director médico del hospital HIMA San Pablo de Bayamón, José Álvarez Ruiz, compareció al tribunal por orden de del juez Ramírez Lluch y presuntamente certificó que Casellas Toro está en coma.

La próxima vista de seguimiento sobre la salud del acusado fue señalada para el 12 de agosto a las 2:00 de la tarde. Si Casellas Toro no puede comparecer a esa vista, la defensa tiene que presentar una nueva certificación médica de su condición de salud.

Contra Casellas Toro pesan cuatro cargos por asesinato en primer grado, violación a la Ley de Armas, destrucción de evidencia y declarar falsamente un delito.

Cuando se determinó causa para arresto en octubre 2012, la fiscalía explicó que ese último cargo se relaciona con la querella que el imputado presentó ante los agentes del cuartel de Levittown de que supuestamente el 17 de junio (Día de los Padres) le robaron tres armas y fue víctima de una tentativa de asesinato. Entre las armas, que Casellas Toro alegó falsamente que le robaron se encuentra la utilizada para asesinar a Paredes.