Funcionarios del gobierno estadounidense en la Isla no quisieron emitir comentarios sobre la pesquisa federal que se sigue contra Pablo Casellas Toro por mentirle a un agente del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en ingles) relacionado a un supuesto incidente en el que intentaron robarle su auto a mano armada y fue víctima de tentativa de asesinato.

El director del FBI en Puerto Rico, Carlos Cases, no quiso contestar preguntas de NotiCel sobre el estatus de la investigación y si hay falta de interés en procesar criminalmente al hijo del juez federal Salvador Casellas.

'En ese caso en particular no voy a comentar por razones obvias, él está pendiente de juicio por cargos que se sometieron por el asesinato de su esposa y ese caso está pendiente a nivel estatal y no sería apropiado de mi parte comentar sobre ese caso porque no quisiera que se entendiera como que se está tratando de influenciar en el procedimiento a nivel estatal', indicó Cases en rueda de prensa.

NC: Pero es una investigación activa o ustedes la están dejando dormir en lo que se ve el caso judicial estatal?

'No voy a comentar más allá de lo que acabo de comentar', replicó incomodo el director del FBI.

Mientras, la jefa de la fiscalía federal, Rosa Emilia Rodríguez, no contestó debido a que esa investigación no la tiene la fiscalía del Distrito de Puerto Rico.

'Esa investigación a nivel de fiscalía federal la tiene el Distrito de Florida, lo tiene Miami', se limitó a responder la jefa de los fiscales federales.

Casellas Toro, quien está acusado de haber asesinado a su esposa Carmen Paredes, presuntamente es investigado por un gran jurado federal por ofrecer información falsa sobre un delito a un agente del FBI.

Contra Casellas Toro pesan cuatro cargos en el sistema judicial puertorriqueño que incluyen asesinato en primer grado, violación a la Ley de Armas, destrucción de evidencia y declarar falsamente un delito.

Cuando se determinó causa para arresto en octubre 2012, la fiscal Phoebe Isales explicó que ese último cargo se relaciona con la querella que el imputado presentó ante los agentes del cuartel de Levittown de que supuestamente el 17 de junio (Día de los Padres) le robaron tres armas y fue víctima de una tentativa de asesinato. Entre las armas, que Casellas Toro alegó falsamente que le robaron se encuentra la utilizada para asesinar a Paredes.

Casellas Toro permanece recluido en estado delicado en el hispital HIMA San Pablo de Bayamón. La próxima vista programada en el caso estatal es para el próximo lunes.