Una nueva demanda federal radicada contra el Municipio de Guaynabo revela que un teniente de la Policía Municipal de ese ayuntamiento, que tambien estaba involucrado en el caso contra el exalcalde Hector O'Neill, hostigó sexualmente a una empleada de esa dependencia.

La mujer exigió que el ayuntamiento le pagara un total de $300 mil por daños punitivos y a la misma vez unos $150 mil por gastos medicos más gastos por abogados.

De acuerdo al director de la División de Asuntos Legales del ayuntamiento, Fernando Perez, el municipio sí tomó los debidos pasos para atender las inquietudes de la mujer.

'Se relevó al teniente de sus funciones como director de Operaciones de Campo de la Policía Municipal y fue trasladado a otro cuartel. La investigación concluyó que no existe evidencia que corrobore las alegaciones de la empleada. La empleada presentó una querella ante la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de los Estados Unidos (EEOC) y la misma concluyó al igual que la investigación administrativa del Municipio, que no existe evidencia de las alegaciones presentadas por la querellante', expresó Perez en declaraciones escritas.

Según se desprende de la demanda, el teniente, identificado como Wilfredo Castillo hostigó a la empleada Estefany Perez Rodríguez por varios meses desde el 2016 hasta el 2017 a traves de invitaciones a actos sexuales, llamadas telefónicas, persecuciones y mensajes de texto a su celular.

Castillo, quien es casado, era el oficial que en el caso contra O'Neill, removió a la demandante Yenetamie Díaz Zayas de sus funciones. Este hombre constantemente invitó a Perez Rodríguez a salidas 'en su bote' y pese a que la mujer declinaba, el teniente continuaba con sus acercamientos.

Tras Perez Rodríguez ascender al puesto de secretaria para el comisionado de la Policía Municipal, Victor Franco, Castillo se tornó agresivo contra la femina, tirándole documentos que se le solicitaban y denigrando su trabajo por el de otras empleadas.

Durante las elecciones que se llevaron a cabo a la salida de O'Neill, el teniente de la Policía intentó controlar el voto de la mujer, amenazándola con que si cierto candidato no ganaba enfrentaría problemas en su trabajo.

Cansada del trato que recibía por parte de Castillo, la secretaria optó por llevar sus inquietudes a la Oficina de Recursos Humanos del ayuntamiento, donde fue atendida por Giovanni Mercado, jefe de recursos humanos.

Luego de esto a la mujer se le quitaron sus responsabilidades como secretaria en la Policía Municipal y fue dejada sin labores mientras a la misma vez se le trataba con hostilidad. De hecho, el comisionado de la Policía le anunció que no confiaba en ella luego de conocer de la demanda y le había anunciado que la estaría transfiriendo a otra división, amenaza que nunca cumplió.

Meses despues de no ver acción por parte de la Oficina de Recursos Humanos, Perez Rodríguez llevó sus quejas a EEOC.

Al conocer de las denuncias, Castillo se apareció en el área de trabajo de Perez Rodríguez pese a recibir órdenes de lo opuesto. Meses despues, el comisionado de la Policía transfirió a la secretaria a una oficina liderada por el teniente mientras que sus quejas cayeron en oídos sordos.

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