La falta de confianza en el futuro ahoga la fe de los jóvenes
El tema de la religión es inescapable durante la Semana Santa, al igual que el tema de los viajes a Cabo Rojo o la Isla Mona. Con eso dicho, la concepción popular es que los jóvenes se olvidan de los temas religiosos durante la Semana Mayor para ir a la playa. ¿Acaso será que la juventud de hoy es menos religiosa que sus padres?
El fraile Eddie Caro Morales, director ejecutivo de Niños de Nueva Esperanza, Inc., cree que sí hay una falta de religiosidad entre la juventud, y que esto refleja problemas graves con la sociedad.
'La fe es confianza,' expresó Morales. 'La confianza hoy está en crisis no tan solo en los jóvenes, sino en todos, desde lo básico, como la familia, hasta los gobiernos'. De acuerdo a Morales, esta falta de confianza traduce en una falta de confianza en lo transcendental, o sea, en Dios. 'Si uno no tiene confianza en lo visible,' postuló el fraile, 'cómo uno va a tener fe en lo no visible?'
De acuerdo al fraile, el problema comienza en casa. 'Cuando la confianza en los padres es débil, se refleja. Va a afectar la confianza en la trascendencia', apuntó. El que exista una crisis de confianza en las estructuras, como el gobierno y las autoridades sociales, también es un factor. Para el fraile, es una cuestión de que las estructuras 'cumplan con su responsabilidad'..
'La confianza crece cuando hay una sistema de apoyo,' explicó Morales, haciendo hincapié en el hecho que todos los humanos tienen y necesitan un red de apoyo. El fraile propone que si se crean redes de apoyo para los jóvenes, podrán tener mayor fe.
Aún así, rechaza que los jóvenes no sean religiosos. 'Los jóvenes tienen una búsqueda de nuevas formas religiosas,' insiste Morales, añadiendo que es una cuestión de ellos buscar la religiosidad a su manera. 'Hay que guiarlos y acompañarlos en ese viaje, no dirigirlos. A los adultos, les encanta dirigir, pero los adolescentes necesitan más que los acompañan', distinguió.
Sheila Velazquez, del Hogar del Buen Pastor, también entiende que hay una severa falta de religiosidad en los jóvenes. 'Posiblemente se debe a hogares disfuncionales,' opinó. 'A base de eso, viene una falta de valores. Otro factor puede ser abundancia de familias con un solo padre: ya que tantas familias están trabajando de 9 a 5, muchos no pueden tomar el tiempo de enseñarle valores religiosos a sus hijos, cual sea su denominación', argumentó.
Velázquez también entiende que los jóvenes de hoy lidian con muchos elementos que pueden afectar su perspectiva, entre ellos el hostigamiento en las escuelas. 'Debemos visitar más a las comunidades, no importa su denominación,' recomienda Velázquez. 'Hacen falta más talleres de valores', dijo.
Tal parece que no es culpa de los jóvenes, sino también culpa de sus superiores al no inculcarle los valores requeridos. Una cosa más en la cual podemos reflexionar esta Semana Santa.