El juicio contra Jillian Anne Alexander Meléndez, acusada de utilizar a un menor de otra familia para hacerle creer a una expareja de que era su hijo, se llevará a cabo los días 2, 3 y 4 de diciembre, después de que se le otorgara a la defensa tiempo adicional para acceder a unos registros telefónicos que, entienden, contienen prueba exculpatoria.

La mujer se presentó hoy ante el juez Alberto Luis Pérez Ocasio, de la sala 1007 del Tribunal de San Juan, en lo que debía ser el inicio de su juicio. Sin embargo, se discutió una controversia en torno a unos registros telefónicos que habían sido solicitados por la defensa en una petición de registro de llamadas.

'Esos registros telefónicos, consideramos que es prueba exculpatoria. En vista preliminar, esos testigos declaran que no se conocían, y esos registros prueban que sí se conocían', dijo el licenciado Richard García ante el Juez.

Las presuntas llamadas en cuestión serían entre la abuela biológica del menor, Ana María Marcano, y José Antonio Cruz Batista, expareja de Alexander Meléndez, y a quien se le habría hecho creer que tenía un hijo. Según la defensa, deberían existir unas llamadas entre ambos previo a la fecha del 3 de septiembre, día en que se alega que la familia biológica conoció de la existencia de Cruz Batista por primera vez.

Previo a la audiencia en la que se fijó fecha para juicio, la jueza Joie-Lin Lao Meléndez, de la sala 607, concedió cinco días a la fiscalía para que responda a la moción de la defensa para que desestime el cargo de maltrato de menores contra la mujer.

Cruz Batista contó que conoció a la acusada cuando le llevó su guagua para que se la arreglara, ya que él es mecánico. De ahí en adelante comenzaron a compartir más y empezó una relación personal 'y ella quedó embarazada de gemelos'.

Según relató en ocasiones anteriores, Cruz nunca pudo participar de las citas con el ginecólogo ya que la acusada le hizo hecho creer que su mamá no quería saber de él y lo mantenía apartado. Tiempo después, le presentó a un bebé como su hijo y le dijo que el otro no se pudo formar. Desde entonces, el hombre comenzó a compartir con el menor y a pasarle $100 semanales por concepto de pensión alimentaria.

La mujer habría utilizado al niño de una familia de escasos recursos para hacerse cargo del menor, haciéndose pasar por trabajadora social. Los padres biológicos del menor fueron identificados como Juan Carlos Cordero Falcón y Nancy Martínez Marcano.

Ambos padres contaron que la mujer los contactó por la red social Facebook identificándose como trabajadora social a nivel federal, ofreciéndole ayudas para tramitar vivienda a través del programa de sección 8 del Departamento de Vivienda federal (HUD por sus siglas en inglés).

A partir de los cuatro meses comenzó a buscar al menor en la casa con la excusa de llevarlo a hacerse pruebas de salud de rigor. En esas salidas, se alega, utilizó al niño para hacerlo pasar como su hijo y obtener beneficios económicos de Cruz Batista.

Después de iniciar el alegado esquema en algún momento del año 2017, la mujer habría quedado al descubierto el pasado 4 de septiembre, en una estación del Tren Urbano. Ese día, Cruz Batista alega haber estado con su esposa y vio al niño con dos desconocidos, sin saber que se trataba de sus padres biológicos. Se acercó y les preguntó quiénes eran y por qué estaban con su hijo, a lo que la madre biológica le respondió que estaba equivocado.

Según la defensa, las llamadas telefónicas que desea incorporar como parte de la prueba probarían que existía una relación previa entre la familia biológica y Cruz Batista, contrario a lo que ellos alegan.

A su salida de sala, Cruz Batista se negó a ofrecer declaraciones. Sin embargo, los padres del pequeño de tres años, dijeron que aún permiten que Cruz Batista los visite, ya que ha sido un proceso muy fuerte, tanto para el niño, como para él.

Hoy en sala estuvo presente la familia del menor, así como José Rosado, quien está a cargo de la casa alquilada por la acusada en una urbanización en Bayamón. El hombre dijo a su salida de sala que llegó al tribunal en un intento de que la mujer le entregue las llaves de la residencia, ya que su contrato de arrendamiento por Plan 8 concluye en el día de hoy. En sala, cuando se le solicitó la dirección residencial a la mujer, dijo desconocerla ya que es una casa nueva. Solo reveló que es en Caguas.