Exconfinado relata irregularidades en el mismo tribunal que criticó Díaz Olivo
Los libros y la educación fueron los elementos principales que llevaron al ahora exconfinado y escritor Anibal Santana Merced a sobrepasar su pasado y forjar un nuevo futuro.
Santana enfrentó varios problemas procesales con la Justicia luego de que fuera arrestado y aceptara un acuerdo de culpabilidad que le redujo su sentencia a unos 30 años. El hombre participó ayer del foro '¿Deben ser fiscalizados los tribunales?', con motivo de la amonestación del Tribunal Supremo que recibió el profesor Carlos Díaz Olivo tras hablar de problemas que confrontó en el Tribunal de Bayamón. Se trata del mismo tribunal en que Santana enfrentó errores y circunstancias inusuales que hasta le afectaron su libertad.
Aunque en un acuerdo con los fiscales se establecía que al exconfinado se le archivarían otros casos si este cumplía con sus 30 años de cárcel, Santana enfrentó un nuevo litigio en el Tribunal de Bayamón.
'Recuerdo que cuando llego al Tribunal me encuentro allí con mi abogado y yo le digo 'pero para que vengo si se supone que ya me declare culpable y todo iba a ser archivado. No tengo que estar aquí' y me dijo que 'tenemos un pequeño problema. El delito que te están radicando hoy es un robo contra un exjuez'', narró Santana.
Aunque en la vista intentaron establecer los terminos del acuerdo de culpabilidad, el juez, que nunca es nombrado por Santana, solicitó ver la evidencia. La vista fue suspendida mientras Santana y su abogado intentaban lograr materializar el acuerdo de culpabilidad que habían firmado anteriormente.
No obstante, el letrado no logró encontrarlo y la copia que se le había entregado a Santana fue confiscada por los guardias de una cárcel en Ponce, donde el hombre había sido sumariado, junto a otros documentos personales.
Ante la situación, Santana no tuvo otra opción más que declararse culpable nuevamente, lo que incrementó sus años de condena. La situación se repitió nuevamente en múltiples cortes del país hasta que 'mi sentencia sumaba a 262 años'.
'En el 2003 escribí una moción por derecho propio al tribunal pidiendole que me hicieran llegar copia de las minutas grabadas y transcritas de esa fecha del 22 de septiembre del 1999. Un mes despues me escribe el Tribunal [de Bayamón] que las minutas grabadas no podían ser enviadas porque habían sido decomisadas y se habían dañado', relató Santana quien además añadió que le habían dicho que fueron destruidas pues ya habían pasado diez años desde ese caso.
Precisamente, algunos de los señalamientos que le valieron a Díaz Olivo su amonestación del Supremo tienen que ver con manejo de las grabaciones de los procesos y notificaciones de las sentencias en ese mismo tribunal de Bayamón. Los jueces del Supremo dijeron que habían tomado cartas sobre los señalamientos del analista pero ni en la resolución de amonestación ni en una solicitud posterior de NotiCel han dicho cuáles fueron las medidas tomadas.
Para ese entonces, Santana no volvió a contactar a su abogado y dedicó su tiempo a leer libros de derecho y de procesamiento legal.
'Comence a tratar de y entender cómo funcionaban los Tribunales y lo que es la Justicia en Puerto Rico', dijo el exconvicto añadiendo además que 'escribí mociones a los tribunales para que me dieran una sentencia concurrente' y de esa forma solo tuviese que cumplir la más alta de sus sentencias.
Sus mociones fueron denegadas por ocho años en los tribunales pero luego de ese tiempo le aprobaron su sentencia concurrente reduciendo los años de cárcel que debió servir.
'La educación logró transformar mi vida. La educación me enseñó a mi que yo podía, sin dinero y sin otras personas más allá de mi educación, lograr que mi sentencia de 262 años se convirtiera en una sentencia de 51 años', concluyó el escritor.
Aníbal Santana Merced, exconfinado y escritor participa del conversatorio Deben ser fiscalizados los tribunales? En la Escuela de Derecho de la UPR. (Nahira Montcourt/NotiCel)