La posibilidad de quedar en la calle vuelve a aflorar para varios boricuas que se trasladaron a Florida tras el paso del huracán María en 2017. Esta vez, esa posibilidad cobra vida en el hotel Lake Cecile que ubica en Kissimmee, donde se suministró un aviso de desalojo a todos los huéspedes que habitaban el hotel, en su mayoría puertorriqueños que se mudaron luego del ciclón para comenzar de cero.

Según narró Christine Rosado ante las cámaras de Telemundo, además del aviso de desalojo, se les cortó el servicio de luz luego de que la empresa que suministra esa utilidad alegara que la dueña del hotel debe poco más de $17,000 por varios meses de atraso. La comunidad de boricuas que residen en el lugar dicen haberse mantenido siempre al día con el pago de la renta por sus cuartos, que se establece en $400 por mes por pieza.

'No soy solamente yo. Aquí hay muchos niños y es injusto para ellos... De verdad que no sé qué voy a hacer, pedirle a papito Dios que nos ayude, no solamente a mí, sino a todos', narró Christine Rosado al ser entrevistada sobre la orden de desalojo.

Según contó la mujer, lleva ya más de un año en Florida y ahora, su mayor temor es 'que nos dejen fuera en la calle' pese a que se alega que el cierre ocurre porque la administración busca realizar mejoras a la estructura.

En esa línea, el Condado de Osceola colocó un aviso en el establecimiento indicando que su estructura no era un lugar seguro.

Al momento, se desconoce lo que sucederá con las familias boricuas que residen en el lugar. Varias de ellas siguen viviendo allií pese a la orden de desalojo y al corte de electricidad.

La problemática tras las mudanzas de boricuas a Florida luego del paso del huracán el 20 de septiembre de 2017 no es un asunto nuevo, sino que ha sido recogido en documentales como 'After María', donde se cuenta la historia y los asuntos que han enfrentado varios puertorriqueños que salieron de la isla.