Raymond Dalmau se transportó en el tiempo
Ahí estaba Raymond Dalmau el pasado lunes, sintiendo lo mismo que sintió hace 34 años, pero esta vez en las gradas, junto a miles más de la tripulación pirata, en un coliseo que lleva su nombre.
'Se sentía… Se sentía una alegría… Se sentía unas vibraciones, de esas de los tiempos de antes', rememoró aún emocionado el líder de la dinastía quebradillana de los '70, al conversar con NotiCel horas después de que los Piratas ganaran el quinto campeonato en su frondosa historia.
'Sentí muchas cosas que me recordaron los momentos nuestros', dijo Dalmau vía telefónica. Aludía el delantero más grande del baloncesto boricua a los campeonatos alcanzados en 1970, 1977, 1978 y 1979.
'La euforia y el deseo y la ansiedad que tenían los fanáticos en ganar, especialmente en esa primera mitad, cuando en un momento los vi medio triste, como si sintieran que el campeonato se les iba de las manos… ese, ese era el mismo ‘feeling' que yo sentía de la fanaticada cuando estábamos en situaciones como la que el equipo vivió en esa primera mitad. Y entonces, cuando nos fuimos al frente, la reacción de la fanaticada… Cómo la gente reaccionaba en la segunda mitad! La reacción en la segunda mitad fue algo impresionante, me hizo recordar tantos momentos de alegría', suspiró Dalmau.
El máximo pirata contó que entro al camerino tras concluir el partido, junto a sus hijos, todos jugadores que han vestido los colores piratas. 'Quería felicitar a los muchachos, habían hecho algo grande. Hicieron felices a una gran fanaticada, a esta gran familia que es Quebradillas', dijo.
Cuando el preguntamos con cuál pirata se identifica más en la cancha, Dalmau no tardó en responder.
'Yo veo a Kevin Lisch y es un jugador que me recuerda a mí mismo, porque yo siempre fui un jugador serio, que nunca mostraba mucha emoción. Los jugadores hoy en día hacen una jugada y la celebran mucho ellos mismos. Nosotros, recuerdo, éramos bien serios. Aunque hiciéramos una buena jugada, no la celebrábamos. Para mí, Kevin Lisch es muy importante porque le da seriedad y carácter a este equipo. Creo que en ese sentido, él se parece mucho a mí', explicó.
Más que nada, Dalmau dijo estar emocionado porque ya se acabó la serie. 'Todos los años, los fanáticos preguntándome que cuándo al fin volveríamos a ganar. Yo estoy contento de que al fin hayamos ganado otra vez', rió.