Tras dar positivo a una prueba de embarazo, la joven Demi Wright estaba feliz, esto sin saber que en lugar de una criatura, poseía un cancer poco común.

Coriocarcinoma es el nombre de este tipo de cancer que según reseña The Daily Best, produce la hormona del embarazo beta-HCG, actúa rápidamente y surge de un óvulo fecundado que se junta con la matriz y en lugar de una placenta, provoca el crecimiento de un tumor.

Lo antes descrito, estimula que las células que crecen gracias al proceso del óvulo fecundado, produzcan un tumor que puede llegar a matar una fémina si no es tratada a tiempo.

A pesar de esta información, el diario también asegura que a pesar de que estos datos pudieran poner en alerta a cientos de mujeres, cerca del 95 por ciento de los coriocarcinomas son curables con 'un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado'.