El polémico púgil estadounidense Floyd Mayweather Jr. esta vez no ha mandado mensajes para meterse con el campeón filipino Manny Pacquiao sino que ha valorado el ‘fenómeno’ de Jeremy Lin, jugador de los Knicks de Nueva York, y dijo que recibe atención no por su juego sino por ser asiático.

Mayweather Jr., campeón invicto que el próximo 5 de mayo se enfrenta a Miguel Cotto por el título superwelter, versión Asociación Mundial de Boxeo (AMB), en juego, dijo a través de su cuenta Twitter, que el factor ‘raza’ era lo que le estaba dando más atención a su juego, que no tiene nada de excepcional.

‘Jeremy Lin es un buen jugador, pero todo el enorme interés que se ha generado en torno a su rendimiento en el campo está motivado por su origen. Los jugadores negros hacen todo eso y mucho más cada noche y no reciben el mismo tipo de alabanza’, escribió Mayweather Jr en su Twitter.

El púgil reiteró en posteriores mensajes que había dado su opinión y que para nada le importaba que le cuestionasen por lo piensa es verdad y que lo decía en nombre de muchos jugadores negros que no pueden expresar lo que realmente sienten sobre el asunto porque serían penalizados.

Sin embargo, el alero estrella LeBron James, de los Heat de Miami, lo alabó el pasado fin de semana y dijo que se sentía ‘impresionado’ favorablemente por el juego de Lin.

Mayweather Jr. fue más lejos en sus comentarios en cuanto a la reacción negativa que habían tenido y dijo que ‘en otros países se apoya y se alaba a los atletas nacionales y todo es normal, sin embargo, tan pronto como yo apoyo a los atletas estadounidenses negros me critican’.

El campeón invicto estadounidense no ha sido la primera vez que ha generado comentarios polémicos con matizaciones raciales, especialmente las que le ha dedicado a Pacquiao, con el que espera enfrentarse a finales de este año en la pelea que el mundo del boxeo lleva esperando por tres años.

Lin, que ha jugado cinco partidos con los Knicks, cuatro como titular, con promedios de 26,8 puntos y 8 asistencias, todos triunfos, se ha convertido en el centro de atención de la NBA tanto dentro de Estados Unidos como a nivel internacional, especialmente en Taiwán, país del que son originarios sus padres, y en China.

Después de ser descartado por los Warriors de Golden State y los Rockets de Houston, Lin llegó a los Knicks como tercer base y fue enviado a la liga de desarrollo antes que entrase en el primer equipo debido a las lesiones que tuvo el equipo de Nueva York y que no dejó más opción al entrenador Mike D’Antoni que sacarlo.

Su rendimiento en el campo ha sido la mayor sorpresa que se recuerda en mucho tiempo dentro de la NBA y ahora la gran interrogante es si Lin podrá aguantar el mismo ritmo de juego y rendimiento que ha tenido hasta ahora.

En el campo ha sido brillante al conseguir 109 puntos en los cuatro primeros partidos que ha jugado como titular, algo que no se lograba desde que en 1976 se unieron la NBA y la Asociación Nacional de Baloncesto (ABA).

Lin, de 23 años, graduado en económicas por la Universidad de Harvard, equipo con el que se formó, es el primer jugador de origen taiwanés o chino nacido en Estados Unidos que llega a la NBA. Sus padres emigraron en la década de los 70.