El indiscutible talento en la cancha de los refuerzos estelares Mike Harris e Ike Diogu los ha llevado -por rumbos separados- alrededor del mundo.

No obstante, en la Ciudad Señorial han encontrado juntos algo que no habían experimentado antes, la chispa y combustible para llevar a los Leones de Ponce a la puerta de su primer campeonato del Baloncesto Superior Nacional (BSN) en casi una década.

'Nunca había jugado para fanáticos tan entregados a su equipo', dijo Diogu, quien desde el 2005 ha jugado para nueve franquicias de la NBA, dos en China, los Capitanes de Arecibo en el BSN y la Selección Nacional de Nigeria.

'Gran parte de lo que hace especial llegar a la final es que estos fanáticos de verdad se lo merecen. Merecen un buen equipo por todo lo que nos han dado y nos siguen dando. No queremos defraudarlos', continuó.

'No me puedo imaginar qué hacían estos fanáticos sin su equipo por dos años, pero ahora estamos aquí y esperamos poder ganar el campeonato', añadió.